sábado, día 25 – 23:00hs

Uff, ya han salido dos retoños, y me puedo y debo salir un momento.  Hasta ahora no me ha dejado que me aleje, ha sido un caso rarito. Las gatas no suelen querer compañía en su momento, pero esta señora todo lo contrario.

domingo, día 26 – 05:23hs

Bueno, son cinco, todos guapit@s y sanos, aceptados por ella, y ella ya vuelve a comer y beber con fuerza.

Yo me iré a dormir unas horitas, al menos hasta las diez. Ea, que de bichitos, y que buena madre tienen.

domingo, día 26 – 12:00hs

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Que os voy a contar. Ella que se enfada si me voy de la habitación, porque considera que las gatas emanzipadas ya no cargan con la plebe como antes, sino que hay que repartir. Yo que la miro y le digo que vale, que así me gusta.

Los chiquis están muy bien. Ella también. Un poquito nerviosos ella y yo, pero bueno, eso es normal. Es que es acojonante la vida cuando irrumpe en el pasado para hacerle sitio al presente.

lunes, día 27 – 11:00hs

Aquí todo bien y comenzando a funcionar con cierta regularidad. Mami y Mami complementándose. Los nenes empezando a volverse más robustos, y la cuna que se está quedando pequeña. Habrá que hacer un nidito más grande…

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lunes, día 27 – 17:00hs

He ampliado el nido. Tuve que quitarle la camita, pero es que ya no caben y ella no podía darse bien la vuelta. Ha aceptado el cambio, aún así le he dejado su cunita a la vista, colgada y que desprenda el olor hacía abajo, hacía el nido.

Los nenes encantados, porque ahora se pueden estirar un poco más. Creo que servirá para unos cinco días, luego habrá que pensar en la siguiente ampliación, esta ya un poco más exigente con las barreritas de seguridad, y con la limpieza diaria. Algo más durillo, pero suave. Hmmh….

martes, día 28 – 10:00hs

Han tenido una noche movidita. Ahora están relajados. Ha sido claramente el cambio de cuna a más grande, que ahora les obliga a buscar la madre más a menudo. Mamá Suave está algo cansaica, pero come y bebe bien. Los pezones están bien también.

Ayer salí media horita por la noche, y de repente me volví a casa. No sé si pagué o no, pero Santi (barman-escritor-cocinero-memoria increíble) de todas formas me lo cobrará doble y triple.

Hoy es un día clave, y me toca estar pendiente.

miércoles, día 29 – 16:00hs

La situación sigue tensa, aunque moviéndose en baremos positivos. Mamá Suave precisa de mi más de lo que yo pensé necesario, y no pasa una hora en la que no recibo ese mensaje con hechos y resultados.  Estoy reventado, pero ella más.  Aún así, hoy empezamos, en medio de esa tensión, a experimentar algo de relajación, de poder descansar algo más en los quince minutos de cabezaditas.

Ahora… son una monería. Ya empiezan a buscar el contacto con el dedo, reconocen la caricia, reconocen el sonido de mis ronroneos. Es extraño que los gatos machos no son nada aptos para esos momentos. Voy a tener que estudiar esa parte, que no encaja para nada con lo que estoy viviendo. A todas luces hace falta un gato más en estos momentos, otra barriguita calentita, alguien vigilando la entrada, procurando la comida, etc. A todas luces falla eso en la actualidad gatuna, y me da de que ese fallo no es nada natural.

Hermoso el correo de Loyren. Hermosos todos los mensajes que habéis escrito y sentido.

jueves, día uno de marzo – 10:00hs

Hoy voy a tener que controlar la temperatura de la habitación, porque se están produciendo bolsas de frío. Mamá Suave y los Nenes están muy bien, se les ve relajados y a lo suyo.

Los demás gatos en casa (siete) están raritos, aunque semi-relajados. Hay algo que están percibiendo (postura buho o lechuza, observando la Nada con atención y orejas tiesas).

Es una pasada eso de ser tantas antenas.

 

Viernes y Sábado, días dos y tres de marzo – 15:00hs

Muy bien todos. Relajados, comiendo, llorando, moviéndose. Mamá Suave y sus cinco retoños retozando en la caja.

Hoy el señor Lloris les ha visitado, aunque guardando distancias.  La señorita Alegra y el señor Mukis también quisieron entrar en la habitación, pero claro… ahí estaba el señor Lloris haciendo su papel de Papi. Yo flipo con esa peña y sus decisiones.

La señorita Nase ha optado por entrar en celo, seguramente para atraer un poco la atención de los demás.  La señorita Cielito va en plan malvada perseguidora, y la señorita Lunis, siempre tan dada a jugar su papel de meona asesina, ha elegido el rol de niña genial, buena y cariñosa. La abuela Furlocka me confesó esta mañana que están todos chiflados. Yo que le iba a decir, con mis pelos.

Menos mal que el señor Piu-Piu, que es una Piu-Piu pero cambió de sexo al ver el harén y comenzó a ligar descaradamente con las gatas, hoy se ha dedicado a cantar operas.  Al menos alguien en casa pendiente de las ondas.

🙂

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