lunes, 25 de febrero de 2019

La Historia del Sombrero




Cuando comienza la historia propiamente dicha, el sombrero había experimentado ya transformaciones considerables. De casco o capuchón rudimentario habíase convertido en una pieza de la vestimenta con pretensiones de elegancia.







Un ejemplo típico nos lo proporciona esa especie de triángulo  que usaban los antiguos egipcios, retenidos sobre la frente con una delgada tira de cuero, y a veces con un aro de metal finamente cincelado. 





Para indicar la casta a la que pertenecían su dueño, o bien su dignidad en la jerarquía religiosa, este tocado se completaba con una cimera que representaba una cabeza de pájaro, de serpiente o de cualquier otro animal.


En la antigua China, los emperadores y los altos dignatarios llevaban una especie de gorro cuadrado, llamado mie, mientras los japoneses usaban sombreros de anchas alas, tejidos con fibras de bambú. 


Los viajeros, que en la antigua Grecia eran por lo general mercaderes, usaban petasos, con formas que variaban de altura y bordes más o menos levantados. Petaso es lo que lleva habitualmente Mercurio, mensajero divino y dios del comercio y la elocuencia. Este casco se ataba a menudo bajo el mentón, con ayuda de correas, y se lo echaba hacia atrás para dejar la cabeza al descubierto.


Otro tocado antiguo era el pileus, de los romanos. Reducido a su mínima expresión constituía una especie de casquete de fieltro que se adaptaba con exactitud a la forma de la cabeza.


Durante raros período, las romanas tomaron la moda del sombrero, mientras el gorro quedaba reservado a la gente de campo o a los artesanos.


En los primeros siglos de la Edad Media, la capucha estaba muy difundida. Se afirma que los celtas y los godos ya la conocían, y que en las regiones de Italia ocupadas por los bárbaros se uso había sido adoptado. Se sabe con certeza que en los alrededores del año 1000 el capuchón era corriente entre los hombres. Protegía no sólo la cabeza sino también los hombros y recibía el nombre de almuz.

Fue reemplazado por tocas, bonetes o boinas, pero las personas de alguna jerarquía lo conservaron hasta el siglo XIV, modificando su forma. El nuevo sombrero llevado por los burgueses italianos se llamó mazzocchio; era de terciopelo y terminaba en una punta echada sobre la espalda que llegaba a veces hasta los talones. Las boinas, que recibían estudiantes de las primeras universidades italianas junto con el título de maestro, convirtiéronse también en tocado de pajes. Los juglares usaron un bonete al que, para darle aspecto de bufón, le agregaron cascabeles o pequeños objetos grotescos.


En la primera parte de la Edad Media, las mujeres llevaban alrededor de la cabeza aros de metal o de telas trenzadas, soliendo adornarlos con plumas, flores o pedrerías. Entre 1200 y 1300, un tocado más original obtuvo la predilección de la coquetería femenina: sobre un velo retenido en lo alto de la cabeza, se hacía pasar una tira que se deslizaba bajo el mentón, de modo que el rostro parecía enmarcado. A este mismo período se remonta el hennin, largo sombrero cónico, terminado por una o dos puntas que soportaban un largo velo flotante.


El sombrero redondo apareció en los comienzos del siglo XIV, pero a pesar de que los sombreros franceses tenían fama ya en el siglo precedente y los homines artis cappellariorum de Venecia habían merecido el honor de una mención en 1280, sólo en el siglo XV tomaría auge, gracias al hecho de que los sombreros masculinos tornábanse señal distintiva de dignidad.


En el siglo XVI encontramos en toda Europa suntuosos sombreros masculinos. Venecia creó el casco del dux, mientras su mercaderes ostentaban el sombrero de fieltro rojo bordado con piel, que caía a veces en amplio pliegues hasta los antebrazos. En Italia del sur aparecieron los sombreros de plumas, mientras que en el norte los elegantes llevaban boinas de terciopelo turquesa o rojo, realzadas con plumas, y sombreros de castor, de lana o de paja forrados en seda.


El sombrero de ala ancha dominó en el siglo XVII. En la corte de Luis XIII estaba adornado con plumas gigantescas, y bajo el reinado de Luis XIV sus alas fueron levantadas, reteniéndolas a la copa, de un solo lado o de ambos a la vez. En la corte de España los sombreros llevaban puntillas, plumas y pompones, tanto para las mujeres como para los hombres.


En el siglo XVIII, levantando el ala en tres lados se obtuvo el tricornio, y en 1777 se inventó el clac (sombrero de muelles que podía plegarse para ser llevado bajo el brazo);  durante el mismo período, los peinados femeninos habían alcanzado un grado de complejidad excepcional.



Pero algunas décadas más tarde creóse el sombrero que sería durante mucho tiempo el modelo predilecto de las mujeres: la pastorella.



Como un tocado es a menudo la expresión de una opinión o una clase social, la Revolución Francesa influyó considerablemente en la moda. Con el retorno de la tranquilidad, la coquetería recobró sus derechos. El modelo cabriolé fue muy apreciado por las mujeres entre 1830 y 1840; poco después vino la moda del sombrero enriquecido con nubes de tul o gasa multicolor, vaporosas plumas, cintas y moños.


En 1805 apareció el sombrero de copa, ideado, según se afirma, por el londinense Herrington. Suscitó tales polémicas que su creador fue multado por el lord alcalde.


En la segunda mitad del siglo XIX comenzó a perfilarse el sombrero femenino moderno, pero aún prevalecía el gusto por las cintas, las flores y los pequeños velos, vestigios del siglo anterior. Los gorros al estilo ruso, y el casquito levantado en la nuca e inclinado sobre la frente, acompañaban las largas polleras drapeadas y retenidas con polisones. Los comienzos del siglo XX vieron el auge de los sombreros extravagantes; estas calesitas ambulantes estaban adornadas no sólo con plumas y flores, sino que llevaban también frutas y pájaros enteros.


Entre los hombres, el sombrero de copa fue quedando progresivamente relegado a las ceremonias. Luego se adoptó el sombrero hongo y el sombrero flexible, y finalmente nació la costumbre de salir en cabeza.


La moda del sombrero masculino ha vuelto a surgir, con modelos livianos y blandos, que permanecen casi estacionarios, mientras la moda femenina no renuncia a la fantasía, y la inspiración de los modelistas, especialmente en París.




lunes, 18 de febrero de 2019

Entrevista a la Autora Agustina Caride

Agustina Caride es una escritora, cuentista, novelista y paisajista argentina. Nació el 28 de agosto de 1970 en Buenos Aires (Argentina). 

Realizó sus estudios secundarios en el Instituto de Enseñanza Secundaria "Juan Ramón Fernández", y completó sus estudios superiores en la carrera de letras de la Universidad de Buenos Aires. Se recibió de paisajista profesional en el Instituto Argentino de Paisajismo en 1991. Al año siguiente, su cuento El Fin En Do Mayor fue publicado en la edición de 1992 del compilado publicado por la 5ta. edición del Certamen Literario Internacional Libertador General San Martín. Su primera novela, Y Sin Embargo No Llovió fue publicada en 2007. Después de haber publicado varios libros infantiles, sacó su bilogía para adolescentes, Última Generación.


Tiffany: ¿Durante la infancia ya soñabas con escribir tus propias historias?

Agustina: S��. De hecho escribía, supongo que como todos empezamos, un diario íntimo. Después le siguió la poesía y el que me introduzco en el género de los cuentos fue mi papá. A él le gustaba escribir, lo hacía muy bien, y me daba títulos para que yo desarrollara la historia. Ya de grande y después de haber estudiado la carrera de letras salté a la novela.


Tiffany: ¿Cuáles son los autores que consideras que han influenciado en tu narrativa?

Agustina: Cortázar, Antonio Muñoz Molina, Tony Morrison y Liliana Bodoc son los primeros que me vienen a la cabeza. Son escritores que admiro por cómo escriben, con detalle, con juego de palabras, con mucho cuidado literario, poniendo el acento no sólo en lo argumental, sino en lo estético. Eso lo admiro en un escritor.


Tiffany: ¿Acostumbras tener algún tipo de “ritual” o de cábala para el proceso de desarrollo de tus obras? (Por ejemplo: empezar a escribir en un día o mes en especial)

Agustina: En general. No siempre escribo en la computadora, a veces, empiezo escribiendo atrás de un libro, porque me pasa que la lectura estimula y no puedo seguir leyendo porque salta mi propia historia. Mis personajes dialogan con los del libro y entonces voy a la última página y empiezo a escribir. Cuando ya no tengo espacio, corro al escritorio. Ahí, frente a la compu, tengo un corcho y entre papeles colgados hay una estampita de la Virgen de Medjugorje. A veces  le encomiendo a ella el día de trabajo. Más que cábala es un saludo entre ambas, al vernos.


Tiffany: ¿Tus novelas qué le proponen al lector?

Agustina: Atención y concentración. Hay lectores vagos, que quieren que les cuenten todo, que no están acostumbrados a reponer cosas, a hilar. Yo los llamo lectores de películas. Lector Hollywood, que quiere ver pasar la imagen entera. Pero lo maravillosos del libro, y a diferencia de la imagen, justamente está en que las palabras tienen varios sentidos. Mis puntadas dejan huecos, esos huecos son adrede, me gusta un lector atento, un lector participativo capaz de rellenar esos huecos con preguntas, con su propia imaginación. Ese es mi lector modelo, y la mayor crítica que me hacen. Pero pienso insistir jajaja. No me gustan las historias lineales ni contadas con facilidad. La vida no es lineal ni fácil, ni siquiera la de los personajes.


Tiffany: ¿Tienes entre las historias que has publicado algún personaje favorito al que le tengas un cariño especial? Si lo tienes, cuéntanos por qué te encariñaste con él.

Agustina: Es una pregunta muy difícil. Como cuando te preguntan a qué hijo querés más. Una madre quiere a todos con la misma intensidad. Sí pasa, como madre y como escritora, que uno disfruta ciertos aspectos de cada uno, esos que los convierten en únicos en relación al resto. Supongo que los protagonistas de cada libro son los que más quiero, porque son con los que más tiempo pasé. En ese sentido, debería destacar a un personaje que, siendo secundario, lo tengo muy adentro: Kintukewun, de la saga de Última Generación. Es una vieja india. Iba a ser un personaje muy secundario, y aunque no llega a ser protagonista, fue tomando dentro de la historia mucho espacio. Creo que me ganó, que en un momento tomó ella las riendas y me guió hacia lugares que jamás había pensado narrar. Eso, desde el punto de vista del momento creativo, es maravilloso.


Tiffany: ¿Qué sugerencias le darías a una persona que quiere comenzar a escribir de manera profesional?

Agustina: Que lea mucho. Leer con atención, como lee un miope. Los miopes acercan el libro a la nariz. Leer así, metiendo las narices. Escuchar el canto, la música en las palabras dichas por otros, ver cómo construyen las frases. Historias hay muchas, argumentos también. Pero el buen escritor, para mí, no es aquel que te cuenta una historia, sino aquel que sabe cómo contarla. Lo importante está en el CÓMO más que en el QUÉ. Que vaya a un taller de escritura, que comparta con otros, que no le tenga miedo a la crítica y, sobre todo, a la reescritura. Escribir es más un proceso de corrección y reescritura.

Tiffany: Por último: Todos tenemos un libro y una película que nos gusta tanto que no perdemos oportunidad de recomendarlos.  ¿Cuáles serían ese libro y película que te gustaría recomendarnos?

Agustina: Libro: Beloved de Tony Morrison. Tan bello como duro. Y película, ya que el libro es de esos que hacen llorar, recomiendo una comedia, la mejor para mi gusto: Cuando Harry conoció a Sally.





Y Sin Embargo No Llovió

Editorial: Simurg Ediciones

Después de cincuenta años aparece un diario de viaje perdido en un cajón. A partir de ese momento, el pasado vuelve y se actualiza: el peronismo, la censura, el amor, el silencio, los miedos. La memoria del narrador revivirá no sólo el exilio que llevó a su amiga Mecha a escribir el diario sino su propio pasado encerrado en el sótano de una iglesia. Una historia familiar se entremezcla con la historia del país en uno de sus momentos más críticos, el del enfrentamiento de Perón con la Iglesia Católica.


Última Generación

Editorial: Ediciones B

En un futuro no muy lejano, un gobierno autoritario lo controla todo. ¿Qué pasaría si alguien pudiera estar fuera del sistema que todo lo vigila? 
Desde que nacen, La Central les implanta un microchip en el dedo pulgar. Es su código de identidad, un número para el sistema, una forma perfecta de control. ¿Quién podrá escapar del ojo de La Central? 
A partir de hoy comienzan a funcionar las nuevas helicámaras de vigilancia. En un radio de un kilómetro todo Lex que pase será captado, registrado y analizado por las cámaras. El gobierno asegura que tanto la delincuencia como la oposición serán erradicadas por completo. Así reza uno de los párrafos de El Clandestino, el periódico digital que está encendido sobre la mesa de León. En los tiempos del Lex, León es uno de los pocos chicos que no ha sido lexeado: no posee sus datos de vida bajo la piel del dedo pulgar. Vive oculto en una cabaña del bosque, lejos del control de la Central. 
Pero acaba de cumplir los dieciséis años y es hora de que cumpla con su destino. Un destino forjado por el pacto de dos mujeres bajo la magia antigua del pueblo indígena. Un destino que crece junto a la tormenta que se avecina, junto a las nubes que tiñen el camino de León, Milo y Kira, en busca de El Clandestino, el diario operado por la resistencia.


Generación Cero

Editorial: Ediciones B

La resistencia despierta y enfrenta a la Central.

Ya llegó el esperado final de esta distopía inolvidable: Una generación asesinada, un padre que necesita redimirse y un hijo dispuesto a encarnar su destino hasta las últimas consecuencias. 

Desde que nacen, La Central les implanta un microchip -el lex- en el dedo pulgar. Todos los ciudadanos están obligados a llevarlo. Es su código de identidad, un número para el sistema, una forma perfecta de control. ¿Quién podrá escapar del ojo de La Central? 

León, Kira, Milo, Rebeca y Renata lo han hecho. Ellos son “resistencia”, no llevan lex. Han puesto en jaque al sistema y ahora huyen por caminos laterales, evitando helicámaras y controles, en un intento desesperado por no ser detectados y llegar al Tándanor. Allí se encuentra Videla Balaguer, el padre de las gemelas y fundador de El clandestino, el diario de la resistencia. 

Pero cuando la ayuda no aparezca por donde la esperan, el ham­bre aceche, los celos se interpongan y las traiciones estén a la vuelta de la esquina; ellos deberán decidir si es cierto que la li­bertad de una sociedad adormecida vale más que la propia vida.


Testigos Invisibles

Editorial: Vestales

Basta, Any, me digo, es solo un sueño. Pero ¿y si no? ¿Y si no lo es? ¿Por qué, entonces, es tan intenso? ¿Por qué me levanto cansada, exhausta, aturdida? Me gustaría decirle esto a Ita, mientras estamos en clase, porque ella es mi amiga y me va a entender. Sin embargo, le escribo sobre Sonia. “¿Tu vecina, la que nunca nadie vio? ¿La que se esfumó?”, me responde por whatsapp. Sí, pienso, esa, Ita, la que me enseñó a verla, la que me puede hablar de los sueños y de lo que se ve con los ojos cerrados. ¿Y si el sueño no es un sueño? ¿Y si mi vecina, a la que nunca nadie vio, nunca estuvo? ¿Si la casa de abajo a la mía sigue tan abandonada como siempre? Pienso eso y tipeo en el teléfono para Ita: “Necesito que me ayudes”. 

Any vive con su mamá y su hermano Juanjo. Cursa el último año de la escuela secundaria. Es callada, poco sociable, prefiere el silencio. Tal vez algo más desde que su papá murió. No hace mucho conoció a Sonia, una inesperada vecina, que ocupó la casa de abajo a la suya. Sin embargo, un día, Sonia se fue con la misma rapidez con la que había llegado. Any necesita encontrarla, necesita saber que ella estaba allí, que las cosas que le dijo, las cosas que la hicieron sentir bien son ciertas, que suceden. Junto a Ita y a Juanjo va a buscar a Sonia, va a tratar de entender los sueños que, tal vez, no sean sueños, va a buscarse a sí misma como quien persigue algo imposible: como quien puede ver los colores de lo invisible.


Muchísimas gracias Agustina por tu linda amabilidad para está entrevista 💗

lunes, 11 de febrero de 2019

Buffy, la Cazavampiros


Buffy the Vampire Slayer (Buffy, la cazavampiros en Hispanoamérica, Buffy, cazavampiros en España) es una serie de televisión estadounidense creada por Joss Whedon. La serie se estrenó el 10 de marzo de 1997 en The WB y concluyó el 20 de mayo de 2003 en UPN. La narrativa de la serie sigue a Buffy Summers (interpretada por Sarah Michelle Gellar), la última en una línea de mujeres jóvenes conocidas como «Cazavampiros», o simplemente «Cazadoras». En la historia, los cazadores son «llamadas» (elegidas por el destino) para luchar contra vampiros, demonios y otras fuerzas de la oscuridad. Siendo una mujer joven, Buffy quiere vivir una vida normal, pero a medida que avanza la serie, aprende a aceptar su destino. Al igual que las Cazadoras anteriores, Buffy recibe la ayuda de un Vigilante, que la guía, la enseña y la entrena. A diferencia de sus predecesores, Buffy se rodea de un círculo de amigos leales que se conocen como la «Scooby Gang».


La serie recibió la aclamación crítica y popular, que a menudo figuraba como uno de los mejores programas de televisión de todos los tiempos, y por lo general alcanzaba entre cuatro y seis millones de televidentes en emisiones originales. ​ Aunque estas audiencias son más bajas que los programas exitosos en las «cuatro grandes» cadenas (ABC, CBS, NBC, y Fox),​ fueron un éxito para The WB relativamente nueva y más pequeña.


El éxito de Buffy ha llevado a cientos de productos relacionados, incluidas novelas, cómics y videojuegos. La serie ha recibido atención del fandom (incluyendo fan films), parodias, y de los académicos, y ha influido en la dirección de otras series de televisión. ​ La serie, así como su spin-off Angel.


Temática y Contenido de la Serie


La serie se desarrolla a partir de los sucesos ocurridos en la película del mismo nombre de 1992, escrita y producida por Joss Whedon, quien posteriormente también la produciría para la televisión. El argumento gira en torno a Buffy, una estudiante de secundaria - posteriormente universitaria - que es escogida por el destino para ser la Cazadora y luchar contra las fuerzas del mal. En su labor recibe la ayuda de sus amigos Xander y Willow, del bibliotecario y mentor Giles, y su presumida compañera de clase Cordelia Chase. Luego, a lo largo de la serie, otros personajes se involucran también en la historia.



La serie tiene varios niveles de lectura. Además del factor de entretenimiento, sirve también de parábola contemporánea; elementos sobrenaturales expresan inquietudes personales a manera de metáforas. En particular, dificultades relacionadas con la niñez, adolescencia y adultez inmediata.


El escenario en el que acontecen las aventuras de Buffy es la ciudad ficticia de Sunnydale en California, cuya escuela secundaria se encuentra situada encima de La boca del infierno (inglés The Hellmouth). Este portal entre nuestro mundo y el de los demonios sirve de punto de salida y convergencia mística para todo tipo de criaturas diabólicas, siendo los vampiros el ejemplo por excelencia. La representación de estas criaturas está basada en mitos tradicionales: seres de la noche que se alimentan de sangre. Asimismo, Buffy y sus amigos luchan además contra un gran número de demonios de toda clase y otras varias manifestaciones maléficas. Frecuentemente se ven enfrentados al temido Apocalipsis, producto de algún rito demoníaco del villano de turno. Su labor es, naturalmente, evitarlo a toda costa.


Los villanos y eventos de la serie a menudo se inspiran en la mitología clásica y otras fuentes culturales, ficticias y religiosas. A lo largo de los años, la serie desarrolla además una mitología propia tan original como extensa, sus elementos sobrenaturales poseen evidentemente una visión metafórica y/o simbólica de la realidad, mientras que las fronteras presentadas entre el bien y el mal se vuelven cada vez menos claras. Estas reglas pertenecen a un mundo denominado por los seguidores de la serie como el Buffyverso (en inglés Buffyverse).


El personaje principal, Buffy, está bajo la dirección de su guía o vigilante, el señor Giles, quien en la serie trabaja como bibliotecario en la escuela secundaria de Sunnydale. Buffy, La Cazadora, forma parte de un linaje antiquísimo de jóvenes que son elegidas por el destino entre muchas para luchar contra el mal. Como cazadora, Buffy posee superpoderes: fuerza, resistencia, capacidad de movimiento e intuición sobrehumanas, así como capacidad para sanar rápidamente y un cierto grado de percepción extrasensorial (generalmente expresada en forma de sueños proféticos). Además, cuenta también con sus amigos que permanecen siempre a su lado, y reciben con el transcurso de la serie el nombre de Scooby Gang . En su combate contra las fuerzas demoníacas, Buffy tiene la ayuda de sus amigos que colaboran con trabajo detectivesco y de investigación, así como con la magia.


Es notoria, pues, la mezcla de distintos géneros televisivos dentro del argumento, tales como el terror, las artes marciales, el romance, el melodrama familiar y la comedia.


Personajes

Las actrices que audicionaron para Buffy Summers y obtuvieron otros papeles incluyen a Julie Benz (Darla), Elizabeth Anne Allen (Amy Madison), Julia Lee (Chantarelle / Lily Houston), Charisma Carpenter (Cordelia Chase) y Mercedes McNab (Harmony Kendall). Bianca Lawson, quien interpretó a la asesina de vampiros Kendra Young en la temporada , originalmente adicionó para el papel de Cordelia Chase antes de que Charisma Carpenter fuera incluida en el papel.


El papel principal fue para Sarah Michelle Gellar, que había aparecido como Sydney Rutledge en Swans Crossing y Kendall Hart en All My Children. A los 18 años, en 1995, Gellar ya había ganado un Daytime Emmy Award por Mejor actriz principal más joven en una serie dramática. En 1996, originalmente fue elegida como Cordelia Chase durante una semana de audiciones. Ella decidió seguir intentándolo para el papel de Buffy, y después de varias audiciones más, consiguió el liderazgo.


Nathan Fillion originalmente adicionó para el papel de Angel a principios de 1996. David Boreanaz ya había sido elegido para el momento del piloto de Buffy sin aire, pero no apareció. Fillion luego interpretaría a Caleb en la séptima temporada del programa, y ​​también trabajaría con Whedon en otras ocasiones, incluida Firefly.


Anthony Stewart Head ya había dirigido una prolífica carrera de actuación y canto,​ pero permaneció mejor conocido en los Estados Unidos por una serie de doce comerciales de café con Sharon Maughan para el café instantáneo Taster's Choice.​ Aceptó el papel de Rupert Giles.


Nicholas Brendon, a diferencia de otros actores habituales de Buffy, tenía poca experiencia en actuación, en cambio trabajaba en varios trabajos, incluyendo asistente de producción, asistente de plomero, conserje veterinario, entrega de alimentos, entrega de guiones, consejero de guardería y camarero, antes de entrar en la actuación y superar su tartamudeo.​ Interpretó su papel de Xander Harris después de solo cuatro días de audición. Ryan Reynolds y Danny Strong también hicieron una audición para la parte. Strong luego interpretó el papel de Jonathan Levinson, un personaje recurrente durante gran parte de la serie.


Alyson Hannigan fue la última de las seis actrices originales que dejaron la serie. Después de su papel en My Stepmother Is an Alien,​ apareció en comerciales y papeles de apoyo en programas de televisión a lo largo de la década de 1990. En 1996, el papel de Willow Rosenberg fue interpretado originalmente por Riff Regan para el piloto de Buffy sin aire, pero Hannigan audicionó cuando el papel estaba siendo refundido para la serie propiamente dicha. Hannigan describió su acercamiento al personaje a través de la reacción de Willow a un momento en particular: Willow le dice tristemente a Buffy que le quitaron su muñeca Barbie cuando era niña. Buffy le pregunta si alguna vez lo recuperó. La línea de Willow fue para responder "la mayor parte". Hannigan decidió hacer una entrega optimista y feliz de la frase "la mayor parte", en lugar de una entrega triste y deprimida. Hannigan pensó que Willow estaría feliz y orgullosa de haber recuperado "la mayor parte". Eso indicaba cómo iba a tocar el resto de la escena, y el papel, para el caso, y definió el personaje.​ Su enfoque posteriormente le dio el papel.



lunes, 4 de febrero de 2019

Plegarias en la Noche se fue de Vacaciones


Les quería avisar que no estaré activa en el blog por esta semana ( si, solo esta semana 😎 ), ya que me iré a mi ciudad que es Mar del Plata  ☀🌊  para pasar las vacaciones de verano y  visitar a mi familia 💕

La próxima semana el blog sigue con sus publicaciones habituales 😉 y pasare a visitarlos por sus blogs.

Tengan todos una linda semana que Plegarias en la Noche 💀 los quiere mucho.