LA NOVELA
Mientras la leía, marqué un montón de fragmentos que me impresionaron por su poesía visual, su conciencia y modernidad de pensamiento o simplemente porque me gustó como estaba descrito. Sobretodo de la primera parte, porque personalmente la segunda mitad da un bajón estilístico e incluso de interés en los temas que trata. Pero la falta de tiempo hizo que la reseña quedara en el olvido... y como me la reclamaron desde la biblioteca porque me pasé de plazo, ya no la tengo conmigo para compartir esos fragmentos.
Entre Al faro y Una habitación propia, la escritora Virginia Woolf escribió esta novela de difícil clasificación por parte de la crítica, y de la
que que el propio Borges -su traductor al castellano- comentó que
“colaboran la magia, la amargura y la felicidad”. Orlando: Una biografía (publicada el 11 de octubre de 1928), es una de sus
obras literarias más famosas, donde Virginia nos descubre detalles de la
amante real que tuvo desde 1922, Vita Sackville-West, y que encarna una historia ya contada por Boiardo y Ariosto, a los cuales toma como modelo de inspiración.
Se tratan temas considerados tabúes en su época tales como la homosexualidad, la sexualidad femenina, además del rol de la mujer dentro de una sociedad y como creadora literaria; contextualizados en distintos períodos históricos: desde el período isabelino, pasando por el período victoriano, hasta llegar a la época moderna del siglo XX.
La novela intenta representar el personaje de una
persona real (aunque Orlando vive
cinco siglos de la historia inglesa!) para consolar a Vita por perder su hogar ancestral (por ser mujer). Uno de los hijos de Vita comentaría mucho tiempo después en una
entrevista para la BBC, que Orlando era «la más larga y encantadora
carta de amor de la literatura». Lo que no deja lugar a dudas sobre la
enorme admiración que sentía Woolf por su amiga, que representaba todo lo que la autora no era: rica, atractiva, aristócrata,
vivaz.
Pero Virginia Woolf va más allá, en
Orlando las técnicas de los biógrafos históricos
se ridiculizan y reimagina la forma de la escritura utilizando elementos
y técnicas muy arriesgadas, como hablar directamente con el lector o
mostrar los trucos y dudas del escritor biógrafo sin problemas. Expresa, además, sus
ideas sobre la escritura feminista y el papel de los géneros sexuales, con una huella perdurable en
el recuerdo. Por estas razones y por el inmenso placer estético que
produce su lectura, os recomiendo leer Orlando.
LA VERSIÓN TEATRAL
Guy Cassiers convirtió la literatura de Virginia Woolf en teatre en Orlando, un canto a la vida, en el Teatro Municipal de Girona, Temporada Alta.
Guy Cassiers plantea en escena la complejidad del pensamiento literario de Virginia Woolf, no exento de poesía, a partir de unas propuestas visuales tan aparentemente sencillas como extraordinariamente sugeridoras. El texto es
magistralmente interpretado por Katelijne Damen, la cual a través de un largo monólogo entre susurros (una hora y cuarenta minutos
seguidos, sin pausa) proyecta brillantemente la esencia de la parábola literaria de Woolf de manera tan sentida como contenida; su progresiva transmutación de narrador a personaje y su desnudez a
medida que se acerca al tiempo actual es tan sutil como su aterciopelada y diáfana elocución.
Con una puesta en escena sencilla pero espectacular: mediante proyecciones en directo del tablero de placas móviles que conforma el suelo, que adquieren diferentes perspectivas y efectos gracias al zoom, la iluminación y la combinación de collages superpuestos... impresionante!
Cassiers y Damen, en definitiva, integran un binomio
que consigue lo que parecía imposible, transmitir plenamente la esencia de un texto tan complicado de fondo, como
bello en la forma, y conseguirlo hipnotizando poco a poco una audiencia que al llegar al de la obra quedó del todo cautivado por el viaje vital e intel·lectual de este narrador(a)-personaje tan particular.
Vídeo promocional (Temporada Alta)
LA PELÍCULA
En 1992, Sally Potter adaptó la novela de Virginia Woolf en el cine (Ficha en IMDB). Pero, ahora que leí la novela y he vuelto a ver la película, la directora plantea una autosuficiente interpretación del texto de Woolf, que acaba resultando exasperante.
Para Potter, la androginia de Orlando es una búsqueda del "verdadero"
sexo hasta llegar a la afirmación lo femenino y sus
derechos (una mezcla de feminismo liberal y radical). Orlando vive como hombre y mujer hasta descubrir el valor "supremo" de lo
femenino. Sin embargo, nunca fue éste el feminismo de Woolf: sino
un cuestionamiento más sutil de la dualidad masculino/femenino, una
negación metafísica de las categorías diferenciadoras que rigen
cualquier actitud sexista. La anulación de la
identidad, la asunción de fuerzas contradictorias dentro del Yo, es una
de las obsesiones de Woolf, y el filme de Sally Potter niega todo ese complejo entramado con un discurso sin
matices para reafirmar a la mujer en la sociedad.
De otro lado, la espectacular y seductora
escenografía enmarca a la peculiarísima e
hipnotizante actriz que interpreta a Orlando, Tilda Swinton, la cual,
teñida de rareza y ambigüedad, trata de provocar un entusiasmo íntimo al
espectador en un nivel de persona a persona, independientemente de que
se trate de hombre o mujer. Para convencernos, no duda en mirarnos
directamente a los ojos, para
persuadirnos así de su doctrina de tolerancia carnal, haciéndonos
cómplices de cómo su figura y comportamientos andróginos sufren
metamorfosis continuadas que dejan marcas palpables de su debate sexual,
rodeada de seres esperpénticos y caricaturescos que siendo
aparentemente mujeres poseen atributos varoniles y viceversa.
Full movie: http://www.youtube.com/watch?v=e4iUP2UvZZg