Señor, hoy quiero rezarte con las palabras de otra persona. Las hago mías porque expresan mis verdaderos sentimientos, escúchala, Señor, y escúchame a mi.
Señor:
he "crecido" demasiado.
Tengo demasiadas cosas.
Todo ya me resulta "demasiado".
Transfórmame, Señor,
hazme pequeña.
Entre las flores silvestres
transplántame a la pradera.
Escondida entre la hierba,
entre miles de flores como yo,
quiero dejar olvidados
todos mis "demasiados"
y vivir en rebeldia de amor,
solamente para Ti.
Karmel