La lluvia, sobre el cristal,
teclea su melodía.
Ay, lluvia, lava mi pena.
En el horizonte gris
las nubes,
se arremolinan.
Agitando las farolas,
un viento enojado, silba.
Y la lluvia , en el cristal,
repite su melodía.
Por la ventana entreabierta
un rayo de lunaespía,
descubre,
sobre la mesa,
la jeringuilla vacía,
Y la lluvia, en el cristal,
insiste su melodía.
En un sueño, sin retorno,
un chaval deja su vida.
Y en los charcos de la calle,
lloran estrellascaídas...
Ay, lluvia, lava mi pena...