Por: Ever Alexander Santana
12 años
Pailitas
Pailitas
Un grupo de expedicioncitas emprendieron su camino en busca del río de oro, lo que ellos no sabían que el camino era tortuoso y muy peligroso. Cuando habían caminado un trayecto largo, se encontraron con un guacamayo enorme, de cola de color rojo y con un pico muy afilado, se paró en el camino con intención de devorarnos a todos, pero Everton, el líder del grupo, sacó de la olla que llevaba con su amigo Obancer, su espada cuchara y se la introdujo al enorme guacamayo en la barriga y lo mató. Superada la primera batalla, el temible Everton con sus amigos prosiguieron el camino en busca del tesoro, el río de oro, de pronto se escucharon unos latidos de perro y al acercarnos vimos un perro de cinco metros de alto y dos de ancho y mis amigos Fashelia y Chefri , intentaron matarlo pero fue imposible, entonces mi amigo Obancer sacó la escuadra tapa mágica y se la metió en la boca al osado animal y cayó muerto al instante, haciendo semejante ruido al caer al suelo.
Al llegar al río, encontraron un duende llamado, Josué Armando, quien nos advirtió que si sacábamos el oro del río, íbamos a sufrir una desgracia, nosotros no hicimos caso a las advertencias del duende y de una patada voladora lo mandamos a Marte, mis amigos al ver tanto oro en el río, se llenaron los bolsos del metal precioso pero, ¡oh, sorpresa!, todo el que se untaba las manos de oro se iba convirtiendo en pescadito, muy asustado solté la escuadraescopeta y le dije al director del taller, “ profe, profe, regresemos, esto no me está gustando”.