Dedico con mucho cariño a Sandra la foto y esta canción de su admirado Tom Waits.
Fotografía: Ofelia Gasque Andrés |
domingo, 28 de marzo de 2010
Botón de Oro
viernes, 26 de marzo de 2010
Veronica persica
La Verónica anuncia la llegada de la primavera convirtiéndose en pequeños espejos que reflejan el azul del cielo.
Es tan bella como difícil de fotografiar. Hace años que lo intento.
Tenía que ir con Elvira para jugar con el asa y que las imagenes quedaran decentes. Hoy vamos a colgar las respectivas fotos y enlazarlas en los respectivos blogs. Para ver las de Elvira pinchar aquí.
Así es ella cuando hay flores a su alrededor.
jueves, 25 de marzo de 2010
miércoles, 24 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
domingo, 21 de marzo de 2010
La Noche
El día es una estrella, la noche son todas.
De noche no hay sombras, ellas pertenecen al día.
De noche estamos desorientados, no existen el horizonte ni los 4 puntos cardinales, no hay Oriente ni estrella principal que nos guíe, así que todas pueden hacerlo.
La noche es el abismo, la experiencia de la falta de fundamentos y sistemas de referencia.
La noche es entrar en el cosmos sin mente. Para ello no hay que renunciar a la mente sino decidir no usarla. Esta acción es la Intuición.
Si te atreves a vivir la experiencia de la desorientación de modo consciente, cultívala dentro del sistema del rítmo: identidad-no identidad, razón-intuición.
*Texto de Giuseppe Avesani, filósofo y cosmólogo.
La noche es el abismo, la experiencia de la falta de fundamentos y sistemas de referencia.
La noche es entrar en el cosmos sin mente. Para ello no hay que renunciar a la mente sino decidir no usarla. Esta acción es la Intuición.
Si te atreves a vivir la experiencia de la desorientación de modo consciente, cultívala dentro del sistema del rítmo: identidad-no identidad, razón-intuición.
*Texto de Giuseppe Avesani, filósofo y cosmólogo.
sábado, 20 de marzo de 2010
miércoles, 17 de marzo de 2010
Margarita africana bebé
jueves, 11 de marzo de 2010
Autorretrato
martes, 9 de marzo de 2010
Ciruelo del Japón
Ciruelo del Japón (Prunus cerasifera pisardi)
Fotografías: Ofelia Gasque Andrés. Las tres primeras con la Canon G9 y las tres últimas con la Nikon Coolpix 5200.
Son las mismas flores de la entrada anterior, ya sin nieve y con un cielo radiante. A pesar de la tormenta aguantaron como unas auténticas heroínas.
lunes, 8 de marzo de 2010
Silencio, está nevando.
Ciruelo rojo, ciruelo del Japón (Prunus cerasifera pisardi).
Palmera datilera (Phoenix dactylifera)
Desde que tengo memoria no recuerdo haber vivido una nevada de tal magnitud en Barcelona. He salido a dar una vuelta por el barrio y aunque las fotos no tienen demasiada calidad me hace mucha ilusión mostrar la privavera mediterránea nevada.
Mujeres que suenan. Día de la mujer.
Las mujeres hemos estado de boca cerrada durante tantos siglos... Igual se nos conoce por hablar mucho, pero no de cosas importantes. Es como si detrás de esas conversaciones que mantenemos, se escondiera algo, algún secreto que sentimos que aún no es tiempo de compartir. Y tal vez el mismo secreto tenga que ver justamente con compartir. Puede ser que no sepamos aún cómo hacerlo.
Pero ya son demasiados siglos sin hacerlo y una voz muy fuerte en mi interior me dice que ha llegado el momento.El disfraz ya nos queda pequeño. Seguramente alguna de nosotras podrá decir que nos quemaron en la hoguera, nos taparon la boca para siempre, nos hicieron cubrir la cara, el cuerpo, nos pusieron en el lugar más bajo que se nos pueda ocurrir.
Estamos de acuerdo, pero si nos quedamos en lo que ocurrió en esa pesadilla, estaremos contribuyendo a que la Humanidad no despierte y no pueda dar el salto que necesita y quiere dar. Y es esto lo que estoy sintiendo ahora. Que se quiere dar ese salto. Porque hemos visto, de todas las maneras posibles, que nada de lo que haya ocurrido merece ser repetido. Ese salto tiene mucho que ver con nosotras. Sin la mujer no hay salto. La mujer es un salto en sí misma.
Pero ya son demasiados siglos sin hacerlo y una voz muy fuerte en mi interior me dice que ha llegado el momento.El disfraz ya nos queda pequeño. Seguramente alguna de nosotras podrá decir que nos quemaron en la hoguera, nos taparon la boca para siempre, nos hicieron cubrir la cara, el cuerpo, nos pusieron en el lugar más bajo que se nos pueda ocurrir.
Estamos de acuerdo, pero si nos quedamos en lo que ocurrió en esa pesadilla, estaremos contribuyendo a que la Humanidad no despierte y no pueda dar el salto que necesita y quiere dar. Y es esto lo que estoy sintiendo ahora. Que se quiere dar ese salto. Porque hemos visto, de todas las maneras posibles, que nada de lo que haya ocurrido merece ser repetido. Ese salto tiene mucho que ver con nosotras. Sin la mujer no hay salto. La mujer es un salto en sí misma.
Rosa silvestre (Rosa canina). Fotografía: Ofelia Gasque Andrés |
La entrega, el ser receptiva, la hacen tener la confianza que se requiere para lanzarse a lo nuevo, a lo desconocido. Lo receptivo no siempre sabe lo que recibirá, pero no por no saberlo, puede evitar su condición de entrega.
Cómo compartir ese secreto que viene con nosotras si no sabemos explicárnoslo a nosotras mismas? Vamos copiando formas de expresarse, que podrían adaptarse a lo indecible de nuestra naturaleza, pero no llegamos a comunicar realmente lo que queremos. Primero debemos descubrir cuál es ese secreto. Reconociéndolo, accederemos a las formas de comunicarlo y compartirlo, ya que vienen juntas con él. Debemos estar abiertas a que sean maneras muy diferentes a las que podamos imaginarnos.
En el momento en que una lo reconozca, todo a su alrededor cambiará. La tierra seca se volverá fértil para ser sembrada con la simple presencia. Se acercarán primero aquellos que estaban esperando ansiosamente este momento. Vendrán mujeres y hombres a nuestro encuentro, para festejar el acontecimiento. Con que una lo reconozca, lo reconoceremos todas. Algunas lo experimentarán al mismo tiempo, otras un poco después, pero todas las mujeres de la tierra lo sentiremos, porque somos Una. La conexión entre nosotras es total, y esto es parte del secreto, que ya va dejando de serlo.
En el momento en que estemos en su presencia, los hombres reconocerán también qué significa ser hombres. Porque tampoco es lo que dejan que se vea. Su disfraz es muy viejo también. Aparentemente su boca no está tan tapada como la nuestra. La conexión con el corazón sí lo ha estado durante siglos. El sufrimiento y la desconexión han sido la constante de la Humanidad, desde que se escribieron las historias que nos han hecho memorizar.
Afinar juntas, cantar al unísono, sonar como una única Voz, danzar, reír a carcajada suelta, con el propósito claro de acceder a ese secreto que tanto queremos descubrir y compartir con todos, es el propósito de estos encuentros de mujeres que suenan.
Cantar para activar el centro de energía de la expresión, para que aflore lo que ha estado en un largo retiro de silencio. Ese poder pide salir, pide servir al bien común, pide ser utilizado, para así transformarse y dar paso a lo nuevo. Dar paso a la nueva mujer, capaz de compartir con el nuevo hombre, la magia de la vida, en celebración constante y en pleno uso de sus capacidades.
Sólo podremos estar entre mujeres, de una forma verdadera, cuando reconozcamos lo que somos. Sólo podremos encontrarnos realmente con los hombres, cuando tengamos conciencia de quiénes somos, despertando del sueño callado en el que hemos estado. Es nuestro derecho saberlo, y también nuestro deber.
Pero claro, un deber muy placentero que personalmente estoy deseosa de cumplir y de compartir con todas. Y en este placer ya va develándose más del secreto femenino…
*Texto de Mariana Ingold
viernes, 5 de marzo de 2010
Toque final
miércoles, 3 de marzo de 2010
Primavera
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martes, 2 de marzo de 2010
Lechetrezna de bosque. Euphorbia
Lechetrezna de bosque (Euphorbia amygdaloides) Fotografía: Ofelia Gasque Andrés |
lunes, 1 de marzo de 2010
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