La otra vida del amor sí, las cosas, amor. Nuestras cosas. Las risas cangrejas que pelean y pierden, para retornar y enfrentarse. Los mechones ébano, las insinuaciones tontas y tu recuerdo, ese que degrada las células y adelanta el reloj. Doblegando la realidad, te peno. Con los últimos abrazos te encallo para robarte, y te vuelvo a recuperar, otra vez, con ansias de vivir. La otra vida del amor sí, las cosas, amor. Ínfimas partículas que se escurren entre los dedos y que al caer y romper, desencadenan un terremoto abismal que deja sordos mis oídos, muda mi voz, seca mi lengua, paralizado mi cuerpo, ciegos mis ojos, temblorosa mi alma, vacío mi corazón y destruido mi universo. Nuestro universo de cosas diminutas más perfectas e irreemplazables. La otra vida del amor sí, las cosas, amor...