miércoles, 21 de agosto de 2024

Adelante


 Últimamente salimos poco. La excusa son los perros. Son cuatro y aunque se portan bastante bien no están acostumbrados a estar solos y con el tema de que puedan ladrar y molestar a los vecinos nuestras salidas se acortaron mucho.

Pero ayer fuimos a merendar. Me salté mi prohibición de tomar café a la tarde y lo pagué con mi noche loca de insomnio. Cómo me gustaría tener el "gen" del café y poder tomarlo a cualquier hora. Bueno, no es así. 

Se acercan los días de nuevas pruebas y análisis para controlar el...iba a poner "alien" para suavizar pero la verdad que ya no le pongo nombrecitos al cáncer. No es un alien, ni un bicho, ni un ser maligno; es un mieloma múltiple. Punto.

Como todo cáncer chungo se debe controlar cada seis meses. Y un mes antes mi compañero está taciturno, se despierta a las cinco o seis de la mañana, no sonríe y ocupa a tope su tiempo.

Ayer hablamos de eso. 

- Uno tiene la angustia aunque no se lo parezca. Aunque pienses que estás tranquilo la preocupación y la incertidumbre aparece de diversas formas.

Y es así.

Mientras comíamos las medialunas, él me miró y me dijo: - Imagina cuando estemos en España  tomando un café tranquilos en una pequeña cafetería de alguno de esos pueblitos costeros que conoces...si todo va bien...

Si todo va bien. 

Es como si se detuviera el tiempo. Este mes de agosto está siendo tan raro...y luego piensas en cómo te afectan unos análisis de sangre y un turno con el médico. Y qué larga se hace la espera. Se congela todo el futuro. 

El trabajo se me hace pesado, no me salta ni una idea, la creatividad desaparece, el cansancio hace su aparición y cada uno anda con sus cavilaciones. 

Y luego siempre hago lo mismo; todo está bien. Todo está bien, todo sigue adelante, el viaje, la mudanza, la nueva casa, los cafés por descubrir, los paseos por la montaña con los perros, las visitas a pueblos pequeños, un viaje de fin de semana a París...y todo estará bien durante un tiempo más. 

El tiempo suficiente para poder disfrutar de pequeñas cosas. Las importantes.




jueves, 15 de agosto de 2024

Agosto hace que olvides todo.


                                                                    Costa Brava 
 

-Las cosas están muy mal aquí Judit, yo de ti pensaría bien en volver...

-Está todo muy caro ...

-Está muy difícil...

-Tú ahí vives muy bien ...

Y así una retahíla de frases, una detrás de otra. No es que no quieran que vuelva, es el "deje" español: Quejarnos es nuestro deporte nacional. Con eso no quiero decir que no podamos hacerlo y que no sea con causa pero a veces es una queja sin pensar realmente en cómo están los demás. 

Vivir en este país (Argentina)  no me da un derecho especial a opinar si han cambiado o no las cosas en Europa. Pero sí me da una perspectiva de todo lo que tenemos y no valoramos o no lo hacíamos.

España, ese país pequeño siempre en guerra consigo mismo. Obviando sus privilegios; la tierra, los paisajes, la manera de vivir, la seguridad. Esto último lo más importante y que la gente desprecia con tanta mezquindad.

Seguridad. Aunque cada año que pasa se complique más, no se puede comparar con Latinoamérica. 

Y no hablo sólo de seguridad al pasear, al salir a trabajar, al pasear a tu perro, a llevar los niños a la escuela. Seguridad de que no te asalten con un arma y te disparen porque el niño de 8 años que te apunta no le importa una mierda su vida porque su vida no tiene futuro.

Seguridad a que mañana la leche no se duplique y pasado se triplique. Que cada tres meses te ajusten el tanto por ciento de lo que subió el dólar a tu piso de alquiler. Que tu sueldo no suba a la par. Que hoy una camiseta o un pantalón vale el  7% de tu sueldo y desayunar cada día en una cafetería sería el  11%.

Que comparar España con Venezuela es una gran falta de respeto. Ni siquiera los Argentinos pueden hacerlo. Porque no, NO es lo mismo. Ni nos acercamos. 

-Está todo muy difícil Judit...

Mis amigos y familiares No son gente de pasta, no les sobra, todos son trabajadores.

Pero la mayoría se ha ido de vacaciones: a Praga, a Biarritz, a Lanzarote, a Mallorca...otros a casas rurales por Cataluña, otros al País Vasco...

Mi madre es un claro ejemplo de señora jubilada con una pensión pequeña. Pero se va a desayunar algunas veces a la cafetería de su barrio. Se toma un autobús y se va a la playa. Queda con sus amigas para almorzar o para bailar.

No tiene grandes lujos si de lujos hablamos de ropa, zapatos y viajes en crucero. 

Pero su vida es tranquila.

Aquí muchos jubilados todavía trabajan y no tienen una vida tranquila.

La mayoría de las personas tienen dos trabajos. "Changuitas" como dicen... y esa mayoría no puede permitirse "el lujo" ni de ir a desayunar, ni almorzar de "vez en cuando".

España está a años luz de parecerse a Latinoamérica aunque todo haya empeorado. Aunque le vayamos pisando los talones.  España no tendría la inmigración que tiene si no fuera un buen lugar para vivir. Un lugar seguro. Que es lo que olvidamos cada día los que tenemos pasaporte de la comunidad europea.

Y me agota escuchar a mis colegas, que todo está tan y tan mal...me agota.

Una de las cosas que hizo que mi cabeza hiciera "el click" para volver es la seguridad. Es casi improbable que te asalten para robarte el celular o la bicicleta. O te esperen a la noche en la puerta de tu casa. 

Y ahora, yo necesito vivir en un lugar pequeño, donde la playa está a 40 o 50 km y no a 400km. Donde puedes visitar cualquier ciudad de la península en tres días. Donde todo está ordenado y limpio. Donde puedes proyectar futuros sencillos y seguros...

La decisión fue dolorosa. Pero al final siempre debes ver lo que más necesitas y lo que en verdad es.  Y la realidad es que en España se vive mejor. Por desgracia no lo valoramos hasta que vemos otras realidades.







miércoles, 31 de julio de 2024

Menos dramas caperucita

                              

Odio el drama en la vida real. La vida ya es un drama eterno por todo lo que pasa ahí afuera. Cosas horrendas que les pasa a otros. También a uno mismo para qué engañarnos. Muchas cosas, demasiadas. 
Pero soy de las que piensa que siempre puede ser peor. 
Así que dramas los justos.

Pero veces estoy tan saturada que necesito patear algo. Ahora pienso porqué jamás me apunté a kickboxing o a kárate. Será otra de tantas cosas que no hice por no sé...por algún miedo o alguna manía. 
Y ahora me siento demasiado vieja, demasiado oxidada.

Drama en series de televisión o películas que al final nunca lo son tanto como en la realidad. O en la música donde el cantante puede transmitirte su dolor o su ira.

Drama en el blog. Cuando escribo. Y me pongo todo lo dark que necesito y lleno Pinterest de imágenes oscuras y elijo la que me hace sentir menos cuerda.

Drama que se queda en palabras, se escupe y se vomita. El drama real es para histéricas que lloran en las esquinas todo el tiempo y que necesitan que alguien las consuele. 

Mi drama es la ira. Es el enojo en lugar de la pena. Es enfadarme con la vida y el mundo en general.
Ese mundo inmundo lleno de violencia que todo lo destruye. Que te aplasta. 
¿Dónde escondernos? ¿ a dónde huir? Si ningún lugar es mejor hoy en día.

Y la vida se convierte en miedo si no la controlas. Si no te escapas a lugares donde la oscuridad no te atrape. Sólo vivas en color y nunca entre el blanco y negro.









miércoles, 24 de julio de 2024

Entre vuelos fugaces



28 de Enero/24 de Julio

Llegar a Devoto fue más rápido de lo que esperaba y no me equivoqué ni una sola vez.

Mi orientación es pésima. Daría lo que fuera por tener un extra sentido ( tipo Spiderman) porque ni Google Maps puede con mi torpeza.

Pero como preguntando se va a todas partes, aprendí en esta "ciudad de la furia" a preguntar mil veces antes de caminar innecesariamente.

Además con este acento Español y esas "eles" tan catalanas no paso desapercibida ni que vaya de incógnito. Así que cada vez que pregunto, me miran, me sonríen y casi que me abrazan...

¿Cómo no sentir desasosiego? Nunca me sentí tan cómoda en un lugar como aquí en Buenos Aires.      Hay mil cosas que no me gustan. Pero hay mil que me fascinan. 

Aquí encontré una paz y una tranquilidad que nunca encontré en mi país de origen. La verdad que no puedo explicar muy bien cuales son verdaderamente mis sentimientos cuando me siento a escribir. Porque quizás son sensaciones de cosas cotidianas que vivo aquí día a día. 

Pero no quiero enrollarme...llegué puntual y me topé con una tatuadora de lo más simpática y cercana. 

¿Cómo me pude tatuar Argentina en el brazo? Es algo que no logro explicar. Todo 2023 estuvo lleno de incertidumbre y zozobra. Sí, zozobra llena de angustia y vacío. Volver a un lugar que ya no es el que dejé. Yo no soy la misma de hace ocho años atrás.  Y el mundo tampoco. 

Miedo. Porque todo es diferente. Los trabajos, la gente, la manera de relacionarse. 

Una de las cosas con las que siempre estuve cómoda aquí es algo que parece estúpido pero en el fondo no lo es. La política de una país que no es el tuyo la sientes con algo de indiferencia. Te informas, lees, escuchas pero nunca terminas de inclinarte para ningún lado. No creciste con sus problemas, sus dramas, su historia. Entonces al no tomar partido lo ves desde arriba. Quieres que todo vaya bien, que el país mejore pero no entras en la grieta. España tiene una grieta enorme. Quizás en este momento es mundial. Pero la grieta en España existe y sé que me afecta. 

Es más fácil vivir acá y que te amen sólo por escucharte. Decidme "pava" a mi edad pero estoy harta de conflictos. Hasta el moño.

También me encontré con un trabajo que me gusta mucho y no sé si podré seguir con él.

Y bueno...

El regreso estuvo igual de sincronizado, sin ningún problema. Cuando llegué a casa mi pareja me preguntó cómo me había ido. Sonreí. Le dije que le había mentido y que no había quedado con mi clienta/amiga. Le enseñé el tatuaje. 

Lo conozco bien, sabía que en su imaginación el tatuaje ocuparía todo el brazo y parte del cuello. Ya me veía como un futbolista...Era mejor una mentira piadosa a que le diera un ataque al corazón por ansiedad.

 Y como buen argentino no puede entender que esté tramitando los papeles para la ciudadanía y que me hiciera ese tatuaje. Pero en el fondo sé que le emociona. Vi su sonrisa.  

Uno a veces no sabe porqué hace lo que hace. Es un simple tatuaje. Pero cuando esté allá recordaré todo lo que viví aquí. No puedo saber qué sentiré en ese futuro no tan lejano. Sé lo que siento ahora y es una mezcla de tristeza con angustia y esperanza a que todo vaya bien.






Con la luz del sol Se derriten mis alas Solo encuentro en la oscuridad Lo que me une con la ciudad de la furia. Me veras caer Como una flecha salvaje Me veras caer Entre vuelos fugaces Buenos Aires se ve tan susceptible Ese destino de furia es Lo que en sus caras persiste.

jueves, 18 de julio de 2024

Sincronizaciones


28 de Enero 2024


El día anterior casi no pude dormir. No fue la cafeína porque mi único café fue el del desayuno. 

Una parte fue por mi pareja que se movía inquieto por la fiebre. No podía dormir, tenía mucho frío aunque en la habitación  estábamos a más de 25 grados. Se quiso vacunar por sexta vez del COVID.


Me levanté a ponerle dos mantas porque empecé a notar que tiritaba y solo decía; tengo frío, tengo frío...


Luego el pequeño Chinchu, empezó a revolverse en su camita. No encontraba la postura para dormir y empezó a jadear. Algo que le viene pasando desde hace un tiempo. El veterinario dice que puede ser su "asma" o que le duelen las articulaciones. 

-Es la edad...


Al jadeo le siguió un lengüetazo intermitente. Encendí el móvil y con esa luz lo miré y ya estaba en su postura característica. El cuerpecito alargado y su cabecita apoyada en el almohadón. Tragando saliva sin parar.


Me levanté de nuevo y fui a buscar Factor AG , un medicamento de niños para los cólicos. Mano de santo. Un cuenquito, un poco de calabaza pisada y 10 gotas. 


Volví a la cama. En la habitación hacía mucho calor. Un mosquito me perseguía desde hacía rato. Y eso que tengo uno de esos aparatos de Raid pero los mosquitos de hoy en día son tan resistentes y grandes que no solo te miran a los ojos sino que te retan.


Busqué el  lado de la almohada más fresquito, previamente dándole tres o cuatro vueltas. 

Si, soy una volteadora serial de almohadas.


Aún así no conseguía dormir. 

Me vino a la mente mi decisión.

¿Será acertada?


Ay! Bueno...ya empiezo con dudas cuando hace un año que lo estás pensando Ju. Y cuando tienes turno para mañana a las once. Ya no hay tiempo de retractarse.


Este año pasado fue un año demasiado intenso. Doloroso.

Con mucha ansiedad. 


Parece que a mi los cambios me vengan de siete en siete...aunque este será el número ocho por una cuestión de logística.


Al final la decisión de volver se materializó.

Con todo lo que ese peso conlleva. 

Mi edad. Volver. Mi trabajo. Volver.


Mi pareja que puede enfermar en cualquier momento y por eso quiere vivir otra vida en otro país. ¿Cómo decir que no si yo también lo hice?


Volver. Mis perros. Mis 4 perros deberán pasar por un vuelo de 12 horas, un encierro en una transportadora, papeles aduaneros, gente desconocida. Estrés y miedo. 


Un lugar nuevo, que espero sea mejor para ellos. Los compensaré con paseos infinitos en la montaña y la playa.

Aunque ellos sean animales de asfalto como mi pareja. ¿Se acostumbrarán?


Las tres de la mañana. Caigo muerta.


Suena el despertador a las 7.30h.

Me levanto bastante bien a pesar de la noche de fiesta loca que compartimos mi pareja, el mosquito, Chinchu y la humedad.

Suerte de este ventilador de techo que al nivel 2 es como estar en los Pirineos.


Da un aire fresco bastante llevadero. 


Paseo dos perros y mi pareja dice de estar en condiciones de pasear los otros dos a pesar del cansancio, el dolor de huesos y cabeza.


Nos tomamos un café juntos y le digo que voy a pasar la mañana con una clienta. Que debemos poner el stock al día y le llevo los collares que me encargó.


Justo ( la sincronización) me escribe un mensaje esta clienta/amiga y me dice de tomar un café después de hacer el stock.

Le digo que mi verdad "oficial" es esa.

Estar toda la mañana con ella.


La "otra verdad" es que debo llegar a Devoto en Subte, luego hacer transbordo y tomar un tren.

A las 11 tengo turno para hacerme El tatuaje.


Será algo discreto. La tatuadora, una brasileña súper simpática ha dibujado varios modelos para que pueda decidir.


Y hablemos de medidas. Será de unos 5/6 cm... No me veo con todo lo largo del hueso cúbito tatuado.

O si...pero no me atrevo. 


Este año empecé con las sincronizaciones.


Y siguen...y sigo...


Pd: entrada como véis muy atrasada...