Comodines negros |
Comodines negros
Por. Luis Bernardo Rodríguez
En el canal setenta y dos del cable no se ve nada interesante, solo la aburrida señal que promociona los otros canales, sus horarios y el silencio. Ni siquiera son capaces de amenizar la inocua transmisión con algo de música.
Obviamente, es una opción descartable para la madrugada de un fin de semana, pero de todas formas, ese sábado el canal setenta y dos nos acompañaba con su tenue luminosidad en el comedor.