Lo admito, soy extremadamente voluble. Intensa hasta la raíz.
Tengo arranques cabrones -lo admito- pero no lo puedo evitar. Decido hoy una cosa y al rato digo mejor no, claro nunca ha puesto en peligro a nadie mi bipolaridad.
¿Y qué le voy a hacer?
En un día aciago determino que la MaLquEridA -mi máxima ¨creación¨-muera a pesar de mi y de los amigos y Kiku entre ellos- que pedían no lo hiciera.
En un arranque de furia elimino mi blog.
En un arranque de furia elimino mi blog.
Ah pero no, no no no no, no soy tonta. Me conozco -¿Quién mejor que yo conoce de mis alcances?- hice un respaldo del blog.
Bueno está bien, ustedes ganan, diré la verdad ya que ando en eso. Hice cuatro respaldos -no vale reírse- y uno de mi amada plantilla.
No supe qué hacer con mi tiempo. Casi cinco años escribiendo. No se corta la costumbre de tajo.
Leí algunos cuentos de Franz Kafka, seguí leyendo La Divina Comedia, ¡vaya que difícil leerla sin sonsonete por aquello de que está escrita en verso y otro libro insulso pero no llearon mi impaciencia.
Leí algunos cuentos de Franz Kafka, seguí leyendo La Divina Comedia, ¡vaya que difícil leerla sin sonsonete por aquello de que está escrita en verso y otro libro insulso pero no llearon mi impaciencia.
Tenía cierto tiempo para resucitar a la MaLquEridA. Dejé pasar un día. Hablé con mis amados amigos y mi hermosa Laura -gracias ustedes saben quienes son- y pensé.
Pensé...
Pensé...
Pensé...
Reviví el blog pero lo hice privado en tanto pienso y me desestreso. Juré por todos los diablos- ora si deveritas- escribiré diosito hasta el 25 de septiembre ¡Lo juro!
No vale reìrse.
Admito que soy voluble, incoherente, impulsiva, bipolar y más. Conste que no me estoy azotando, la verdad como es.
Odié entrar a un blog y que dijera ¨Este blog no admite lectores invitados¨, leyenda que rezaba el mío pero como no estoy de acuerdo en ser la única loca, he dejado mi blog de nuevo público para que enloquezcan conmigo.
¿Y qué le voy a hacer?
Lamento las molestias ocasionadas.
Así pues mientras el psiquiátrico espera por mi, yo los vuelvo locos a ustedes, si se dejan claro.
Un placer.