Oi, oi, oi... La última vez que participé en las Variétés de nuestra querida amiga Ginebra fue en Marzo. ¡Cómo ha pasado el tiempo! Por suerte, nunca es tarde para retomar este precioso proyecto.

Los meses de Julio y Agosto, Gin propuso Un verano de fotografía. Para introducirnos en el tema, preparó un genial resumen de la historia de la fotografía, desde la destilación de la lavanda, pasando por los distintos compuestos de plata, hasta llegar al mundo digital en la actualidad. Seguidamente, nos planteó lo siguiente: elegir de entre cuatro fotógrafos propuestos y sus fotografías veraniegas aquella que nos inspire para nuestro texto.

En mi caso, he elegido al fotógrafo Tim Swallow, pues su fotografía me recordó a una película... ¡y el poema se escribió prácticamente solo!

Sin más dilación...

ESCAPADA DE VERANO

Con septiembre a la vuelta de la esquina,

los días se hacen más cortos

y las noches empiezan a refrescar.

El ambiente se respira diferente:

la vuelta al cole llena los escaparates,

ya no hay huecos en los aparcamientos

y el trabajo se vuelve a acumular.

Pero este fin de semana

aún podemos desgranar

las últimas horas del verano...

Te cuento mi plan:

Compramos los billetes más baratos

y alquilamos una casa en el mar.

¡No te molestes en hacer la maleta!

No necesitamos ni calzado ni ropa

para bañarnos en el agua salada,

pescar el atardecer

y encender bengalas por la noche.

Sólo hay una condición:

Si llegas tú primero,

espérame en el porche

vestido con tu guitarra

y el sonido de tu voz.

Si llego yo primera,

me encontrarás en las alturas,

calentando mi cuerpo

como una gata sobre un tejado de zinc.

©Tim Swallow