jueves, 28 de octubre de 2021
L’esorcismo e la preghiera di liberazione
martes, 26 de octubre de 2021
Butch Cassidy y yo compramos en el mismo chino
El tipo es un ladrón. No estoy haciendo un juicio de valor, simplemente menciono qué es lo que hace para "ganarse" la vida.
Para que el relato sea más cálido, pongámosle nombre. Ricardo, está bien? Bueno, nuestro ladrón se llama Ricardo.
El tipo necesita un pantalón, y por determinadas razones, o tal vez sin ninguna razón, Ricardo no piensa en robar un pantalón. Ni siquiera se le cruza por la cabeza.
Ricardo piensa en robar dinero, y en usar luego ese dinero para comprar un pantalón. ¿Por qué las cosas son así? ¿Por qué los ladrones roban dinero, o mercancías que transforman en dinero, para luego comprar las cosas que quieren, en vez de robarlas directamente?
Y pienso en una banda de forajidos del lejano oeste: roban un banco, una diligencia o un tren, se hacen de un montón de dinero, y se lo gastan todo en el siguiente pueblo en alcohol y putas. ¿No hubiese sido más simple entrar a plomo en el saloon y tomar lo que quisieran directamente?
Pero hay algo en nuestra mente que nos dice que no. Que todos tenemos que tener una ocupación con la cual conseguir dinero para comprar lo que necesitamos. Aunque seamos más transgresores que Billy the Kid, terminamos aceptando el trabajito que nos tocó, y ganándonos el dinerito para las compras.
Y es que no hay cadena más fuerte que la que no se ve.