Matías es un joven residente en Marbella que leyó comics durante su tierna infancia.

Término cogiéndole cariño al único superhéroe ciego de la historia: Daredevil.

En plena etapa de madurez empezó a abusar de las drogas y tras una ensetada se dio cuenta que tenía todos sus sentidos (menos la vista) súper desarrollados, igualito que su héroe de la infancia. Una mañana de domingo como otra cualquiera se despertó oliendo el café recién hecho de la cocina y escuchando a sus vecinos fornicar como animales, por lo cual dedujo que gracias a las setas ahora tenía súper poderes.

Se vendó los ojos hace ya 5 años porque dice que le entorpecen el resto de sus sentidos.

Tardó un tiempo en acostumbrarse a andar con los ojos vendados, pero ya es todo un crack. Sobre todo desde que le robó el bastón a un pobre anciano que antes de ceder le arrancó un diente (el cual lleva colgado) de un bastonazo. La tercera edad es peligrosa.

Su ataque más mortífero es el llamado “Palos de ciego” que es lo mismo que dar hostias a bastonazo limpio.

P.D: Los cuernos que lleva los compró en una tienda de disfrases (hay que ser cutre...)