Congelación de los líquidos, producida por la frialdad del tiempo.[1]
Ejemplo:
Durante los fríos y heladas del invierno, un buen hombre, movido de piedad, acogió en su casa a una culebra.Esopo. Fábulas Completas (564 A.C.). Capítulo El Hombre y la Culebra. Página 30. Editorial: Edimat. Madrid, 2007. ISBN: 9788497649285.