Neogéminis nos propone el siguiente relato:
“Recibiendo
nuevamente la responsabilidad de la conducción juevera de la semana que se
inicia y agradeciendo el entusiasmo con que se vienen dando las convocatorias,
avanzo con la explicitación del nuevo reto.
Esta vez
la consigna es bien sencilla y creo que dará pie a muy distintas
interpretaciones: ALGUNA VEZ ALGUIEN ME CONTÓ…
Sin que sea
obligatorio iniciar el relato textualmente con esa frase, se deberá considerar
que la narrativa responderá a la premisa de rememorar alguna historia que nos
fue contada en alguna oportunidad. Ya sea algo real o ficticio, con la forma y
el estilo que más les guste, intentando no superar las 350 palabras cada
participante deberá dar rienda suelta a su creatividad con la emotividad que la
evocación provoque”.
Donde se esconde la soledad
Alguien me ha dicho que la soledad se
esconde tras tus ojos… Nahama cantó esa canción, apropiándose de ella, al darle
un nuevo. El público se sintió identificado con esa visión que expresaba sus
visiones.
Y se conectó con Nahama, quien había
pensado en ellos, al planificar ese recital, con luces suaves y un sonido que
evitaba el exceso de volumen.
Gabrielle Ganimard y yo nos encontramos con
ella y su inseparable acompañante terapéutico,
integrante clave de la banda.
Inesperadamente, fue Nahama quien inició la conversación. Había sido un triunfo
para ella el haber presentado, por fin, ante un público.
-…y para llegar hasta acá tuve que vencer
al prejuicio. Más de una vez, alguien
me contó que tal canción, que yo escuchaba, había inspirado un acto violento.
Que era por eso que yo era agresiva.
A través de
mí, Gabrielle opinó que eso era absurdo, que todos los estudios que ella había
leído refutaban esa idea.
Nahama
asintió.
-Dejaron de
insistirme con eso, cuando me diagnosticaron el síndrome de Asperger. Ese
diagnóstico explicaba mis reacciones. Aunque se sintieron tranquilos cuando
empecé a escuchar otro de estilo de música.
Gabrielle
hizo un gesto de disgusto. Adivinaba que mencionaría a…
-Lilith Blue me inspiró a seguir, a encontrar mi identidad en la música. Fue mi musa.
A través de
mí, su intérprete de señas, Gabrielle dijo
lo de que no conviene conocer a tus héroes.
-Pero fue tan beneficioso –contestó el
acompañante de Nahama- La contactamos a través de su representante, Ganimard.
Vimos que tenían una linda relación.
No puedo describir la cara de
Gabrielle. Que Nahama notó, así que se apresuró a hablar.
-Unos días, después me llegaron unas
grabaciones inéditas, con el acompañamiento una tal Eva Sivana. Luego agregué
mi voz. Y fuimos Lilith, Nahama y Eva. Y tal vez una mujer más.
Gabrielle se expresó conciliadora,
aunque expresando su punto de vista sobre Lilith Blue.
-Sí, sé que ella es una mujer fatal –contestó
Nahama- Alguien me contó algunas cosas no tan buenas. Pero, decíme Nahama. ¿No
te parece que ya pagó sus culpas?
-No puedo juzgar a tu musa –dijo
Gabrielle, a través de mí.
Más relatos en Neogéminis
Podría interpretarse que Nahama cantó
Trátame suavemente, canción de Daniel Melero, que se hizo muy conocida en la
versión de Soda Stereo. Pero podría tratarse de otra canción, creada en el Mara
Verso, con algunos versos en común.