MOLÍ DEL CANYER nos propone este
tema:
“Buscando en el diccionario el
significado de la palabra, me encuentro con diferentes definiciones: Acto de
rebeldía, falta de sumisión u obediencia....
En España, hubo unos años en los
que la palabra no nos sonaba extraña gracias a los cientos de insumisos que se
negaron a hacer el servicio militar y cuya lucha dio como resultado que el
servicio militar obligatorio fuera abolido en nuestro país.
Ahora, en tiempos de pandemia,
miles de padres se niegan a llevar a sus hijos al colegio, su lucha se basa en
la insumisión escolar, otros se niegan a llevar las mascarillas. Hay muchas
formas de ser insumiso, miles de historias en las que personas con razones
diferentes se han rebelado contra normas establecidas con más o menos éxito.
Hoy mi convocatoria va por ahí, historias inventadas o no en las que la insumisión de una o varias personas han provocado cambios, o problemas o....la imaginación es libre”.
La secuela prohibida
La película había sido premiada y recibido críticas positivas, por esa idea de las almas materializadas en forma de animales.
Pero intervinieron ciertos grupos religiosos que iniciaron una campaña en contra. La presión atentó contra la recaudación, haciendo que se cancelara la realización de la secuela. Por lo que el cartel de Continuará se convirtió en una promesa que no se cumpliría.
Lo que fue una frustración para el elenco, el equipo de filmación. Y para el dibujante, quien había hecho el story board, de personajes y escenarios de la secuela.
Frustrado, fue a visitar a Hector Scorzo, también conocido como ElHistorietista. Quien tenía alguna participación en el Museo de la Historieta, que había rescatado originales de dibujantes.
El Historietista vio con los dibujos originales, escuchó la historia, mientras dibujaba un par de personajes. Bocetos rápidos, que gustaron al otro dibujante. Y fue cuando surgió una idea, como una broma, que luego se tomó en serio.
El Historietista dibujó el esquema general de una historieta, que contaba la historia de la película cancelada.
Y luego llamó a sus discípulos, Alejandro Escaleta y Roxana Frigia, quienes diagramaron páginas, bocetaron los dibujos en cada viñeta. Se sumaron dibujantes, que habían hecho fanzines con Alejandro. Quienes continuaron con la historieta. Que se compartió en un trabajo colectivo.
Al que se sumó el elenco de la película frustrada, posando para ser dibujados. La historieta pasó a tener un estilo naturalista. La actriz en el papel de villana, además tenía una hermosa letra. Un actor secundario manchó algunos pinceles, como diversión, para algunos fondos.
El resultado fue una novela gráfica de primer nivel. Pero que no había sido autorizada por la productora. Por lo cual se atribuyó a un autor desconocido o autora anónima, con el pseudónimo de Insumisión.
Más
insumisión en MOLÍ DEL CANYER
La película aludida es La brújula dorada, cuya secuela se canceló por razones similares a la que cuento en el relato.