Magade nos
propone escribir sobre una habitación en la que haya un cuadro, en que
predominen uno o dos colores. El cuadro está en una habitación, en la que hay
una ventada y nada más.
El cuadro elegido para este relato es
Circe ofreciendo una copa a Odiseo, de John William Waterhouse.
La visión de Sephora
En algún lugar de Averoigne, Sephora,
está bajo los efectos del veneno, que mantiene una aparente juventud, esa
belleza, que deslumbra a Ulises Lestrade, un descendiente de Sisifo de
Averoigne. Está paralizada, sintiendo que clavan alfileres en todo su cuerpo.
El dolor se va. Sephora está tendida
en una habitación vacía, una habitación irreal. Es un efecto secundario, una
visión fugaz. Que sorpresivamente, persiste. Hay algo más en la habitación. Es
un retrato de la mítica Circe. Vestida con una ropa vaporosa, de un color que
no se decide entre el azul y el violeta, sentada en un trono.
Circe le tiende
una copa, que derrama sobre los labios de Sephora.
Sephora se pregunta como alguien pudo desairar a
la Madre de las Brujas.
Circe le ayuda a levantarse. Ambas brujas brindan.
Circe le ayuda a levantarse. Ambas brujas brindan.
-La inmortalidad no es suficiente para
retenerlos-parece contestar Circe-Siempre tienen un camino que seguir.
-Y a veces hay que empujarlos para su
destino.
Sephora se siente abrazada por alguien
que experimenta sus mismas emociones. Alguien que susurra algo en su oído.
La visión persiste algo más. Si es una
revelación verdadera o una alucinación, es algo que se ha discutido en manuscritos que Sephora ha
leído.
Lleva algún tiempo recuperarse,
levantarse, mirarse en el espejo. Experimentar los efectos del veneno de una
serpiente, que sólo existe en Averoigne.
Entre melancólica y triunfal, Sephora
sale de su cabaña en el bosque. Busca algo que no sabe precisar. Y esa búsqueda
la lleva a una muestra de los cuadros de Pierre Vidal. El pintor está presente
y mira con atención a Sephora. Debe pintar a esa mujer tan bella.
Más cuadros
y habitaciones en La Trastienda del Pecado
Sephora es un personaje surgido de los relatos de Ulises Lestrade (Ver ficha).
Se conocieron cuando Sephora fue sospechosa, siendo demostrada su inocencia por Ulises Lestrade, quien se convertiría en detective paranormal. Se cuenta el El caso de la bruja sospechosa
Ulises suele decir que Sephora lo inició... en la alquimia. Hubo una relación apasionada entre ambos, a pesar de la diferencia de edad, que se ha repetido.
Luego, Ulises Lestrade conoció a Sofía Electra Valentino, su ayudante y pareja. Pero no ha olvidado a Sephora. Hay un potencial triángulo.
Pierre Vidal apareció como un personaje, asesinado. Historia que se ha contado en Crimen en Averoigne