Todos los años por esta fecha, Teresa Camesalle nos propone
contar historias relacionadas con esta fecha. Este año le ha pasado la tarea a
Charo Cortés, quien nos ha propuesto este tema.
La inspiración no me está siendo propicia. Salvo por lo de
recurrir a un personaje local de leyenda, del que tengo información limitada,
así que inevitablemente será una versión libre.
El señor
de la noche
Ella era una modelo y él un empresario de los medios. Ambos eran
aficionados a la caza. Pero el lugar no era propicio. Y los cazadores
contratados no querían seguir
- No es prudente seguir- dijo el más cínico, mirando la modelo.
En eso se escuchó un silbido agudo.
- Karay Pyharé (1). El señor de la noche.
Ayuda a quienes cazan, pescan, cortan arboles para comer. Pero es
implacable con quienes cazan por diversión.
- Superstición.
- Yo lo vi. Y tuve que sobornarlo con tabaco, para escapar.
- ¿Está negociando? Puedo pagar más.
- De acuerdo. Pero le recomiendo que ella se quede en el
campamento.
Consejo que no fue oído.
El grupo avanzó. El guía cínico fue adelante. La pareja detrás,
escoltados por demás.
Las ramas de los arboles se movieron, una serpiente se lanzó
sobre algunos cazadores, que huyeron.
- Es el duende-dijo el guía- Puede hacerse invisible-
Lo siguiente que provocó deserción fue piedras, lanzadas desde un
lugar desconocido.
El famoso apuntó su arma hacia un jaguar, que huyó. El empresario
corrió a perseguirlo, seguido por su mujer
- ¡¡Es el duende! ¡Es una trampa! No lo sigan
- Y fui el último en verlo, aparte de él- dijo el guía a los
representantes legales del empresario-
Si sigue vivo, ya no será el mismo. Pero es probable que esté muerto,
desangrado.
- ¿Y su mujer?
- Tuvo algo más de suerte.
A él le gustan las mujeres. Ella nunca no tuvo oportunidad de escapar. La
encontré con la ropa desgarrada, con temblores.
- Y se aprovechó de la situación.
- ¿Me están acusando?
- Conocemos su fama, pero seremos discretos. Ella es la heredera,
queremos que sigan ciertos negocios.
- Bien.
El guía cínico los condujo a su casa. Ella estaba con ropa
cambiada, tan atractiva como en las fotos de la revista.
- Creo que tendrán que cuidarla. Y llevarla lejos de acá.
En eso se escuchó, un sonido agudo, como de un pájaro.
Ella gritó de terror.
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(1) También conocido como Pombero