En la novela El sol desnudo, las ciudades de la Tierra son subterráneas. Sus habitantes evitan salir al exterior. Hay planetas habitados por descendientes de terrestres, que reniegan de su origen, se consideran espaciales. Elijah Baley, el detective de Bóvedas de acero, investiga un asesinato en el planeta Solaria. Es ayudado por su amigo R. Daneel Olivaw, un robot con apariencia humana. La sospechosa es Gladia Solaria, la muje del asesinado. Porque en Solaria, los habitantes prefieren mantenerse muy lejos unos de otros. Se supone que sólo ella pudo haber estado cerca. El detective descubre el misterio y se despide con una caricia, algo audaz en Solaria, donde el contacto íntimo es algo restringido, con la vigilancia de los robots.
Gladia es baja de estatura, delgada, con cara triangular y pomulos. Baley frecuentemente sueña con ella, luego de regresar a la Tierra. Sus sueños son sobre la incapacidad de alcanzarla.
Tiene esa oportunidad en Los robots de Amanecer. Elijah Baley es llamado para investigar el “roboticidio” de un humaniforme en Aurora. El detective analiza minuciosamente cada palabra que escucha, con la ayuda de R. Daneel Olivaw y R. Giskard Reventlov, otro robot. Se enfrenta a un ambiente hostil y una conspiración para excluir a la Tierra de la exploración espacial. Se encuentra nuevamente con Gladia, dueña del robot humaniforme.
A Gladia le resulta molesta la presencia de Daneel, por su parecido físico con R Jander Pandell, el humaniforme bloqueado. Si piensan que entre Gladia y el humaniforme…tienen razón.
El detective, tiene muchos factores en contra, como la aversión de los terrestres a los espacios abiertos y la hostilidad que recibe. Los espaciales desdeñan a los terrestres, desconociendo que sus antepasados vinieron de ahí. Pero a su vez, consideran como una semidiosa a la robopsicologoa Susan Calvin, olvidando que era terrestre. Pero el detective vence a la conspiración contra la Tierra. Descubre quien fue el responsable del bloqueo del robot. Y su secreto. También tiene un encuentro romántico con Gladia, descrito algo explicito y literario.
Pero se despiden, porque el detective no es bien recibido en el planeta. Gladia no lo sigue a la Tierra, porque el detective está casado. Aunque ella descubre que puede tener contactos muy íntimos, algo restringido en Solaria. Y que puede darle una oportunidad a un admirador, algo distinto a los demás habitantes.
Robots e imperio transcurre años después. El detective ha muerto. Gladia, que no es tan joven, estuvo casada con quien fue su admirador. Ha heredado a R. Daneel Olivaw y R. Giskard, que trabajan para ella. El pasatiempo de pintar a robots se ha convertido en una actividad, la de diseñar su aspecto externo.
La visita de alguien que será un conspirador, la hace recordar un encuentro romántico con el detective, el segundo y último.
El tiempo ha pasado para el Elijah Baley, no para Gladia, que tiene la expectativa de vida de los espaciales.
En la época actual de la historia, Gladia no es tan joven, tiene más años de los que podría tener un terrestre, pero logra llamar la atención D. G., un descendiente del detective. D.G. es un colono, proveniente de Baleymundo, planeta fundado por el hijo del detective. Es parte de una segunda ola de exploración de planetas, sin robots. A diferencia de los espaciales, de la primera ola, su expectativa de vida es igual a los terrestres y consideran a la Tierra como el planeta de origen con el que están conectados. D.G. tiene aversión a los robots, pero planea comerciarlos. Necesita la ayuda para comerciar con los robots de Solaria, el planeta de origen de Gladia, que ha sido abandonado.
Hay un incidente con Landaree, la exuberante capataz de lo robots, vestida una túnica transparente, como una única ropa…y armada con un látigo neuronal, arma que causa dolor, un desintegrador. A D.G. no parece importarle que se una humaniforme, una androide con apariencia humana. Landaree respeta la ley de no dañar a un ser humana y también la de obedecer ordenes. El detalle es que sólo considera humanos a quienes tienen el acento de Solaria, como Gladia. Además es más fuerte que Daneel. Lamentablemente este personaje termina mal, no vuelve a aparecer.
Gladia es aclamada en Baleymundo. Un planeta donde son populares los nombres Daneel y Giskard, por ser amigos del detective, y el nombre de su esposa. Pero no se usa el nombre de Gladia, porque el detective nunca creyó que pudiera haber otra mujer igual. Hay una historia de otra conspiración contra la Tierra. Pero puede ser contada en otro momento.
Aun así, aparecen las emociones humanas, muy importantes en las historias de Asimov. Los robots alientan la afinidad, entre Gladia y D.G. Con total éxito.