jueves, 26 de octubre de 2023

Miradas de Picasso. "Rostros y figuras".

 











Ahora entramos en la Casa del Cordón por la puerta grande y tenemos una exposición de grabados de Picasso, "Rostros y figuras", casi nada. Es para contemplarla en varias visitas, que nos puede pasar lo de los árboles que no dejan ver el bosque. 

En esta primera, me detuve junto a la Paloma de la Paz, muy maltrecha ahora y a lo largo de la historia. También La comida frugal, el hambre, otra lacra de la humanidad. 

Después Picasso de sátiro desnudo, junto a la modelo, qué mirada... En otro grabado, la musa  teje mientras el artista trabaja. Sabemos que la relación de Picasso con sus modelos y sus parejas fue turbulenta, dejémoslo ahí.

Miradas de gran artista. Como ser humano no es éste lugar para juzgarlo.

Volveré otro día, poco a poco es mejor. Y también dedicaré unos minutos al vídeo que explica la técnica del grabado.

Ya ve, Sor Austringiliana, miradas de un gran artista. Tiene usted razón: "no juzguéis y no seréis juzgados". 

María Ángeles Merino

domingo, 22 de octubre de 2023

Chisporroteos de vida

 


Ayer, salió un poco de sol mañanero y mi móvil atrapaba chisporroteos de vida, sin buscarlos, solo atenta a las rayas rojas de los pilares.

Una conversación sin prisa, un abrazo, una mirada complacida, un juguete nuevo, un paseo, el sol tibio de otoño.

 Sorpresas de los días grises. Hasta aquí llegó el agua y los turistas escuchaban a la esforzada guía. 

El 11de junio 1874 y el 5 junio 1930, el Vena y el Arlanzón inundaron la Plaza Mayor y buena parte de la ciudad. Ahora van bien encauzados, no teman.

Buscaba fotografiar las rayas rojas, el niño del abrazo y el de la bicicleta compartieron conmigo su alegría de pilas nuevas. 

Ya ve, Sor Austringiliana, chisporroteos de felicidad. Breves, fugaces, se nos escapan, casi no nos damos cuenta...

María Ángeles Merino

Música de fondo: "Serenade" de Mozart. O cualquier otra optimista. 

jueves, 19 de octubre de 2023

El infierno de los tres de Carmen Mola

 


Ayer estuvimos con Jorge, Agustín y Antonio, los tres de Carmen Mola, que nos presentaron su novela El infierno.

 Una novela negra o negrísima, desde el  infierno de la España decimonónica, prerrevolucionaria y golpista, la que fusilaba sargentos en 1866, al infierno de los ingenios azucareros de una Cuba de hacendados esclavistas. Los infiernos están en la tierra, no en el cielo, sin duda. 

 En medio de los infiernos, el amor de una pareja, siempre es un alivio. Huyen de un homicidio ...

Un tipo de novelas duras que tiene sus lectores, lo pude comprobar ayer en el salón de Caja Círculo:: la sala llena y  menuda cola se formó  para firmar ejemplares. No las conozco, no puedo opinar;  pero disfruté escuchando a los tres autores, veteranos guionistas que saben ganarse al público. Se agradece que se acordaran de Galdós.  Dirigía Alberto Marroquín,  un periodista que lee mucho y se nota. 

Es bueno para todos, pienso, que la gente lea. Carmen...mola. Leer...mola.

Ya ve, Sor Austringiliana, el infierno...

María Ángeles Merino

Música de fondo: Autopista al infierno. AC-DC.

https://es.wikipedia.org/wiki/Highway_to_Hell_(canci%C3%B3n)

El agua del Vena dibuja las piedras

Me asomo desde el puente. El agua del río Vena dibuja las piedras o  las piedras dibujan el agua.

 Con lo que tú eras, río Vena, tan poquita cosa, cuando te enfadabas y empujabas al grandullón Arlanzón. Lo que liabais entre los dos, lo cantan los pilares del Ayuntamiento, en la Plaza Mayor.

 O entre los tres, que  Burgos tenía, tiene, dos ríos y pico. Y arroyuelos, y cauces molinares. ahora ocultos por el asfalto. El río Pico bien escondido, sí, con mayúscula, el que daba su nombre a Gamonal de río Pico.

Música acuatica para muy poquita agua.  Cantamos el que llueva, que llueva; pero que llueva bien. 

Ya ve, Sor Austringiliana, hoy llueve y miro la lluvia caer, tras los cristales. 

María Ángeles Merino

Música de fondo: Música acuática de Haendel.

https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsica_acu%C3%A1tica

domingo, 15 de octubre de 2023

Paseo de otoño. Y la que está cayendo...



Escribo un comentario a la última entrada de Pedro Ojeda en La Acequia: Es tarde ya para el otoño.  

"Cerca del monumento a Cervantes, nos saludan el árbol del amor y el de Júpiter, el amor y la guerra. Son contrarios en la floración: primaveral u otoñal. Este año ha sido muy exuberante, ha durado mucho, empezó ya en agosto a lucir sus bellas flores. Nos está acompañando en un otoño desconcertante. En el Paseo de la Isla, en Burgos, ya caen las castañas de los de Indias. La que está cayendo...".

Sí, ya sé que el dios romano de la guerra era Marte, pero Júpiter tonante, con sus rayos, siempre me pareció belicoso. 

Y piso otoño y leo las primeras páginas de Galdós. Una biografía. de Yolanda Arencibia, que acaban de prestarme en la biblioteca pública. Desde el año del centenario, la tenía apuntada para leerla, ésta o la de Germán Gullón, o las dos. La disfruto desde el principio, completa e ilumina mi lectura del autor de los Episodios Nacionales. 

 A mi lado ha caído el "erizo" de una castaña, no pasa nada. ¿Quién piensa en literatura y en castañas caídas del cielo con la que está cayendo en el mundo?

La guerra. Se pregunta Pedro Ojeda: ¿Habrá árboles de Júpiter florecidos en Ucrania, en Israel, en Gaza o la ceniza habrá cubierto todo el paisaje?

Ya ve, Sor Austringiliana, el árbol de Júpiter, el otoño, Galdós, la guerra de antes, la guerra de ahora más destructiva y mira que aquella de antaño ya lo era.

El You Tube me trae la Sinfonía 41 "Júpiter", de Mozart. Unas notas triunfales y optimistas...

María Ángeles Merino


viernes, 13 de octubre de 2023

Yerma, encerrada en cada sueño que no llega a realizarse. "Un pájaro vivo apretado en la mano".



Copiado de mi otro blog: El blog de Sor Austringiliana. 

"Yerma quiere ser madre, ansía ser madre y no concibe no serlo. No se entiende no siéndolo. Yerma está encerrada en cada ser humano, en cada incertidumbre, en cada sueño que no logra realizarse."

Así explica la obra el programa de Teseo teatro, lo voy leyendo mientras empieza la función.

Siempre asocié esta obra con el drama de la maternidad frustrada. Imagino al niño  Federico, sentado en una sillita baja, en un patio o un jardín andaluz, rodeado de "tatas" que charlan como "la vieja pagana", como María o como las muchachas 1 y 2. Desgranan confidencias que el pequeño escucha y trata de desentrañar misterios: cosas de mujeres, anda vete a jugar. En contraposición, de vez en cuando, se detiene brevemente un varón  que habla fuerte, como Juan o como Víctor. Son cosas del sexo y el nacimiento, Federico.

Pero las palabras del programa lo amplían a todo ser humano que no logra sus sueños. ¿Quién los tiene logrados todos? Somos Yerma.

Comienza la representación. Ella quiere saber, interroga a su amiga María, felizmente encinta, que se lo explica con una bellísima imagen:



YERMA.-  Estarías cantando, ¿verdad? Yo canto. Tú..., dime...

MARÍA.-  No me preguntes. ¿No has tenido nunca un pájaro vivo apretado en la mano?

YERMA.-  Sí.

MARÍA.-  Pues lo mismo... pero por dentro de la sangre.

...

Un pájaro vivo apretado por dentro de la sangre, tal vez Federico lo oyó así, en la boca de una mujer, del pueblo o de su familia. O él lo imagino así. Un mago de las palabras tejidas con los sentimientos más hondos, es Federico García Lorca.



Comienza la representación: un impecable y duro trabajo el de los actores, son dos horas de tensión y concentración, habla la boca y también el cuerpo. Antes se estaban más quietos, ahora tiene mucho de ballet, a Lorca le hubiera gustado. 


Creo que tengo el libro, sí aquí está, de la editorial Losada, edición de 1976, el papel está amarillento, ¡ Cuántos años han pasado desde aquel 21 de enero de 1979 en que puse mi firma y la fecha! No pensaba que era tan viejo...

 Una estudiante todavía. ¿Cómo era el mundo en 1979, cómo era mi mundo? ¿Cuántos sueños de entonces se me quedaron en el tintero? ¿Cuáles eran mis incertidumbres?

Ya ve, Sor Austringiliana, los sueños soñados.
María Ángeles Merino
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/yerma-775116/html/2adf6d89-47d4-48e3-a945-048c8fb78eae_2.html

miércoles, 11 de octubre de 2023

Ayer fui al cine: "Chinas".

No suelo ver películas. En la televisión rara vez, algunas películas grabadas, para verlas a trozos, poco a poco, como si fueran libros.

Debe ser que perdí la costumbre hace mucho tiempo, cuando las salas eran muchas y grandes y el domingo por la tarde era para el cine. Todas fueron cerrando y nos quedamos, en Burgos, con el Van Golem, un multicine que ahora ha cumplido treinta años y se ha mantenido, con enormes dificultades, es de agradecer su supervivencia. Los de Carrefour, ni idea de lo que hay allí.

Pero, ayer, fui al cine, animada por unos comentarios de la radio. La película es "Chinas" y  me gustó mucho. Expresa con arte y acierto el choque cultural y las dificultades sufridas por los emigrantes chinos, aunque lleven muchos años en nuestro país y pensemos que se han adaptado a nuestro estilo de vida. Y algunos piensen que están forrados y encantados de su suerte. 

Las dos niñas chinas, también la hermana adolescente, las protagonistas, te golpean el corazón. Son tan  reales, las hemos visto, todos hemos entrado alguna vez en un bazar, que no "chino". Conocemos a esos críos que hacen la tarea, y juegan quietos en la tienda, sin dar una guerra, sirviendo muchas veces de intérpretes, echando una mano. 

Contiene también algo, para mí,  muy importante, el esfuerzo de la escuela pública con estos niños, y adultos que aterrizan en un mundo  tan distinto al suyo. Y los niños españoles que solo ven niños, amigos, nada más. 

También tenemos a la niña adoptada, unos  problemas opuestos que, sin embargo, se dan la mano. El amor de unos padres, con ojos rasgados o sin rasgar. 

La emigración, la integración, de todos, emigrantes o no. 

Anumo a verla. Ya ve, Sor Austringiliana, yo también fui emigrante.

María Ángeles Merino