sábado, 17 de marzo de 2012

Plegado de abanicos 4

Ya ha pasado una semana desde que dejamos nuestro abanico bien plegado y sujeto con alfileres. Vamos al paso final de nuestro plegado. Quita los alfileres que sujetaban el abanico y elimina con cuidado todos los hilvanes; separa la entretela del encaje.
Para pegar suelo usar cola blanca aunque también puede ser pegamento especial para tela; para extenderla utilizo palillos de madera, con los que puedo aplicar una capa muy fina de cola. Ten especial cuidado en colocar el inicio del encaje para que quede siempre sobre la primera guarda.
Tienes que empezar siempre por la primera varilla, nunca por las guardas.
Coloca ahora la tercera pala del encaje sobre la varilla encolada, procurando centrarla bien y ajustarlo a la cadera del abanico. Con ayuda de una servilleta de papel, elimina el exceso de cola.
Echa el encaje hacia delante, sobre la varilla montada. Encola la segunda varilla y colocala sobre la cuarta pala, que quede perfectamente encima de la primera, para que al echar el encaje sobre la varilla quede sobre él la quinta pala; colócala con cuidado, bien centrada sobre la varilla y elimina el exceso de cola:
Abre las dos varillas encoladas y espera unos minutos para que seque e impedir así que se unan entre sí.
REPETIMOS...
Continúa pegando el resto de las varillas dejando para el final las guardas.
Una vez pegadas las dos guardas, déjalo abierto hasta que seque muy bien.

Espero que te animes a probar y aunque es un trabajazo, el resultado merece la pena. Pero tienes otra alternativa que es enviarlo a que te lo monten, aunque comprenderás que te cobren una pasta por hacerlo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Plegado de abanicos 3

Ahora viene el momento de coger la plancha, encenderla y ponerla a calor medio. Un pañuelo también nos vendrá bien. Coloca la tabla de la plancha a una buena altura y una silla, siéntate en ella y empezamos:
El primer pliegue lo marca el primer hilván de la izquierda. Siempre se hace hacia dentro, igual que van las hojas de un libro. Si tienes duda, coge un abanico de los que tengas por casa y compuébalo. Haz el pliegue siguiendo bien la línea del hilván y, con mucho cuidado, márcalo con la plancha.
¡NO MUY CALIENTE!. Puedes poner el pañuelo para evitar desastres. El pliegue tiene que quedar muy marcado.

Ahora tenemos que hacer el segundo pliegue hacia fuera, recordando nuestra infancia cuando hacíamos abanicos de papel. Marcar muy bien, siguiendo perfectamente la línea del hilván. Como tenemos el encaje, es imprescindible usar el pañuelo para protegerlo y evitar que se "socarre" (es decir, se tueste. Te lo comento porque ha pasado).

El tercer pliegue vuelve a ser de nuevo hacia dentro.

Repetimos lo mismo con todos los pliegues, uno a uno, teniendo especial cuidado en no hacer dos pliegues hacia el mismo lado, con lo que romperíamos el plegado perfecto. Si te ocurriera ésto, plancha todo el abanico, que te quede liso, y vuelves a empezar. Creo que ahora comprenderás lo de la silla...
He aquí el plegado, por un lado está la entretela y por el otro el encaje.

Pliega bien el abanico, y sujétalo con alfileres "encarados", para que quede muy bien cerrado y fuerte. Lo guardas bien y te olvidas de él por unos cuantos días, hasta que te cuente cómo encolarlo al varillaje.

Si quieres practicar todo lo que hemos hecho hasta ahora, no hace falta que lo hagas con un encaje. Coge un trozo de tela fina que tengas por casa, lo recortas y ya está.
Recuerda poner todo ésto en marcadores. Alguna vez lo necesitarás y entonces no sabrás dónde lo viste aquel domingo que brujuleabas por internet.
Iré añadiendo plantillas, pero si necesitas alguna urgentemente, dímelo. Ya sabes que necesito el número de varillas, sin contar las guardas.

sábado, 10 de marzo de 2012

Plegado de abanicos 2

Con estas dos imágenes quiero responder las dudas de Sophie. Para empezar a marcar las líneas de los pliegues hay que colocar la entretela sobre la plantilla y unirlas bien con cinta adhesiva para que no se muevan y podamos trazar las líneas con comodidad. Tienes que marcar también el tamaño de tu país. Una vez que has acabado, quitas el papel de la plantilla y recortas la entretela dejando un poco de margen y poder colocar bien el encaje.
Después de recortado, colocado sobre el encaje y sujeto con tres o cuatro alfileres queda así:Con todo lo visto, no hemos hecho más que empezar ya que ahora tienes que enhebrar una aguja con un hilo de color distinto al del encaje, y comenzar a hacer un hilván largo. Debes coger con este hilván la entretela y el encaje y tienes que marcar todas las líneas (menos los bordes).
Es un poco complicado de explicar, por lo que cualquier duda intentaré irla respondiendo. Aún quedan pasos, ten un poco de paciencia...

miércoles, 7 de marzo de 2012

Plegado de abanicos 1

Para empezar necesitas: Plantilla con las marcas de las líneas del plegado, tela tipo "remair" o cualquier tipo de entretela fina no adhesiva, regla, lápiz, papel celo, tijeras, aguja e hilo y paciencia...
En la plantilla, las dos líneas de los extremos, corresponderán a los bordes del encaje. Cada línea marca los pliegues, que siempre son el doble más dos del número de varillas (sin contar las guardas), y donde está marcada la cruz es cada una de las palas correspondientes al lugar donde van a ir las varillas.
Cortamos la tela un poco más grande que el tamaño del abanico y colocamos sobre ella la plantilla para empezar a calcar las líneas. Debemos sujetarla bien con papel celo para que no se nos mueva, si no, el desastre estará asegurado.
Medimos las dos longitudes características del abanico, que son dos: del clavo a la cadera y del clavo al final de la varilla. Marcamos muy bien el centro de la plantilla (clavo del abanico), y con la ayuda de una buena regla, comenzamos a calcar en la entretela las líneas de la plantilla; desde la primera a la última sin olvidarnos ninguna. A la vez, y para ahorrarnos un poco de trabajo, vamos marcando las dos longitudes del abanico.
Una vez que están las líneas marcadas, quitamos la plantilla y recortamos la tela dejando visibles las marcas. Colocamos nuestro encaje sobre la tela, teniendo especial cuidado en dos cosas: que el encaje no toque la parte donde están las marcas a lápiz, ya que se podría manchar, y que el encaje quede muy bien centrado entre las marcas que hemos hecho y con los extremos del encaje pegados a las líneas del borde.
¿Complicado? ¡NOOOOO...! Pero de mucha, mucha paciencia... Pues prepárate para lo que sigue...

martes, 6 de marzo de 2012

Plegado de abanicos

Aunque puede haber alguien que piense que tengo un ángel que me hace el encaje por las noches, te aseguro que no tengo esa suerte, por lo que es casi imposible que cada semana pueda enseñarte un nuevo trabajo. Así que, como Amparo tenía que plegar un abanico, se me ocurrió la idea de enseñarte cómo se hace.
Es muy triste (con todo el trabajo que requiere) hacer un abanico de encaje que no puedo usar como no me lo lleve con la abaniquera a cuestas. Refrescar no refresca mucho, pero das el golpe en la boda de la hija de tu prima o en el chiringuito del verano.
Para empezar necesitamos una plantilla que tenga marcados los pliegues en función del número de varillas. Es decir, NO VALE UNA PLANTILLA PARA TODOS LOS ABANICOS. Cada abanico tiene distinto número de varillas y por tanto una plantilla propia. No te preocupes, poco a poco iré colocando en el blog las distintas plantillas para que tengas tu colección. Hoy es la primera:

domingo, 4 de marzo de 2012

Otra prueba

Erika me mandó la semana pasada una seda muy torsionada, L12, para probarla como fondo en la Blonda de Almagro. También recibí en el paquete unos magníficos llaveros en los que colocar el encaje y poderlo lucir a diario. Así que me puse manos a la obra y preparé esta pequeña mariposa. He utilizado la seda L12 y como lasa la 150 Den también de Erika. Y después de pelearme con esta miniatura, en la que ya no entraba ni un alfiler más, este es el resultado: