en el desierto de mi cementerio
me alimento de silencio mientras
el sol de otoño quema como verano
en mentira realidad cruel verdad
limpio cielo de cero humedad
pinta la brisa lejana tranquilidad
vida se fue hoy comienzo de recuerdo
la fatiga me acaricia en ciego pensar
calma de humano mis demonios laten
me oigo respirar erosionando la quietud
despierto a pesar de todo como Hijo
mirando la profundidad de la infinitud