salvaje Diosa y demonia
noches de mi cementerio
Mujer piel sueño presencia
Mujer cuerpo deseo esencia
belleza averno toda su furia
prieto pétreo cubre sus senos
cascadas de oscuridad su vientre
desciende seducción flamea falda
el secreto
curvas hipnóticas su figura
acampanando el roce de sus olímpicas
piernas modela sus pasos comiendo mi
cerebro
malvada de inocente ojos, embellaquezco
busca el frío erótico hasta endurecer
sus pezones a los signos de mi mirada
montañés sediento me convierto conquistando
sus duras cimas enlutadas
de rodillas le rezo
caído en abismo ella se mueve abierta
en el siseo de mis plegarias acabando
su rito, agonía lluvia clitoral se cierra descansa
y hasta el final de la iluminación
infierno ofrece su vulva
sellando el trato carnal
atemporal dulce hedoné
perfecta rauda ondulante
la devoro
consumiendo su alma... y su arte
