posición natural
donde nace
como el primer
brillo sobre
el orogénico muro
dentado
rasgando el cielo
en su ultimo
ahogo de luz
única y puntual a
mi hora muerte
se deja ver dándole
vida al silencio
cementerio abrigándome
con su
lejana existencia
se puebla la
oscuridad y Ella
desaparece del
cuadro dejando
su esencia en tránsito
noche
ateo y creyente, noctívago
y atento
espero su voz en
mi dispersa mente
viajando en
tiempos sin formas entre
fantasías y
realidades conversando
con mi yo
viviente fumando bajo sus
faldas de luto
sin religión, la
fe se activa en mis abismos
invocándola en oración
que pueda resultar
“…. Diosa dame inmortalidad
y te
escribiré eternamente… “
porque Nada tiene
precio
y el Todo también