domingo, 27 de diciembre de 2015
Mi hada madrina
Cuando somos pequeños nos preguntamos donde esta nuestra hada madrina, donde esta cuando en el colegio nos va mal , en casa no me entienden y encima me enamorado del chico que menos me conviene.
Estaba un poco frustrada por todo ello , así pues que decidí subir a la buhardilla y contemplar las estrellas , como hacía siempre que tenía esos grandes dilemas , pequeñas cosas que para mi con esa edad eran todo un problemón,
Mire hacía el firmamento y a la estrella que más relucía le pedí con todo mi corazón que me mandase una señal , algo que me ayudará a pasar esa etapa que todos decían que era maravillosa pero para mi era un calvario , ese deseo lo forje en mi mente tan fuerte que cerré los ojos y cuando los abrí allí estaba ella frente a mi.
_ Sus ojos eran del color más bonito que jamás vi , sus cabellos largos y dorados resplandecían más que el sol , lo que jamás podre olvidar fue su forma de mirarme y de hablar.
_" ¿quién eres?
Ella me sonrió y me dijo:
_" Soy tú hada madrina , a la que llamaste con tanto ahínco y fervor"
_Quede muda por unos segundos , por mi mente paso que ya no tendría ningún problema , craso error pues mi hada como si hubiera leído mi mente me dijo con esa voz dulce y serena ...
_Acércate, he venido porque tú me llamaste y soy como te dije tú hada madrina , pero escúchame bien seras tú quien solucione tus propios problemas , tus indecisiones y todas las vicisitudes que la vida te traiga, a mi me tendrás siempre ahí, cerquita a tu lado para que en mí descargues tus iras, tus silencios y como no todo lo bueno que la vida te traiga , te daré consejo , te instruiré te escucharé y sobre todo te amaré sobre todas las cosas y cuando entiendas que mi amor por ti va unido a todo ello abras madurado y seras toda una mujer , solo así podre ayudarte y lograr que encarriles tú vida de la mejor manera para poder ser una persona feliz .
Después de escucharla se acerco con sus alas revoloteando y su dulce mirada , se poso a mi lado y dándome un beso en la mejilla me dijo duerme mi dulce niña , hoy debes de soñar y mañana al despertar , solo tendrás en tu mente una cosa ...querer ser tu misma y comenzar a volar .
Cuando sonó el despertador eran las siete de la mañana , jamás me había levantado con tanta energía , vitalidad y tan buen humor , mi familia todavía no habían bajado a desayunar y prepare como nunca hacia el desayuno para todos , cuando bajaron se quedaron mudos quietos en el cerco de la puerta , mi madre vino corriendo hacia mi y me puso la mano en la frente __ hija estas bien__ si mamá , es que hoy empieza un nuevo día , todos mi miraron y solo mi padre fue capaz de decir... ya era hora hija , que la edad del pavo pasara página.
_A partir de entonces , busque sentido a mi vida , di importancia a las cosas que verdaderamente las tenían y sobre todo aprendí a respetarme a mi misma , y a los demás, a tener fe que solo con el trabajo y la constancia se logran las cosas , aprendí que amar , no solo es amor al chico de turno sino al mundo en general y que el amor verdadero no hay que amarrarlo ni presionarlo , él vendrá sin ser llamado.
Moraleja del cuento:
Que todos tenemos problemas pero si tenemos alegría y la chispa nos la proporciona una persona o nosotros mismos sabremos afrontar lo que nos deparé la vida.
El valor que he querido dar al cuento es Amor y Alegría.
Campirela_
sábado, 12 de diciembre de 2015
Villancico " las mosqueteras del parchis"
Con toda la simpatía y alegría de amig@s hemos querido hacer para estas fiestas un vídeo para tod@s los amigos , el único propósito es echar unas risas y pasar unos momentos divertidos ..
FELICES FIESTAS
lunes, 7 de diciembre de 2015
Princesita
Erase una vez en un lugar alejado nació una pequeña princesa , no porque lo fuera de sangre real sino por qué para sus padres era las más bonita de entre todas las del lugar.
Su hogar estaba en el bosque rodeada de naturaleza , las estrellas eran su techo y el suelo la más bella hierba , los animales todas las mañanas la venían a contemplar , pues en ella descubrieron que su risa era la paz de aquel lugar.
Arbot la pusieron de nombre , esta princesita representaría quizás algún día la libertad por vivir en la armonía con todos los seres vivos que hay en la naturaleza.
Cada mañana los cánticos de los pájaros despertaban con su sonidos más bellos a la dulce niña que dormía entre las hojas y el verde prado que cubría el suelo de su cabaña .
Sus ojitos y manitas solo sabían acariciar pues siempre estaba rodeaba de amor y fraternidad , sus amigos los animales cuidaban de ella cuando sus papas por obligadas tareas salían a trabajar.
La princesita creció sana entre tanto amor que la rodeo y en una hermosa dama se convirtió , jamás olvido los valores que entre todos la inculcaron , amar y proteger a todos los seres vivos que a lo largo de la vida llegamos a conocer.
Moraleja:
Cuando de pequeños estamos rodeados de amor , no solo de la familia sino del todo nuestro entorno, y nos dan valores y respeto eso perdurará en el tiempo y sera una de las claves de nuestra felicidad.
Campirela_
sábado, 28 de noviembre de 2015
Cuento de Navidad
Entre todas las estrellas que hay en el firmamento hay una que brilla más que las demás..es esa que cada 24 de Diciembre no indica que esta a punto de llegar un nacimiento especial.
La estrellas del cielo contemplan con admiración la llegada del niño Dios, él sera nuestro salvador el que nos guíe por el camino del amor.
A la estrella la siguen tres caballeros , los llaman los Reyes Magos que en sus camellos van cabalgando y traen regalos que han de entregar a este niño tan deseado.
Oro, Incienso y Mirra, le ofrecen al niño dios .
El Oro por ser el rey de reyes.
El Incienso por su divinidad y adoración .
La Mirra por ser el Mesías que nos salvo.
Han pasado los siglos y seguimos celebrando cada 24 de diciembre el nacimiento del Rey de Reyes
las ilusiones y las alegrías son las mismas Paz , Fraternidad y Amor .
FELIZ NAVIDAD
Campirela_
miércoles, 25 de noviembre de 2015
La Música
Que belleza es sentir la música como compañía, ella siempre nos da lo que necesitamos en cada momento , unas veces la tranquilidad, otras la armonía , y cuando queremos disfrutar de buena compañía solemos rodearnos de bellas melodías.
Aún recuerdo mis primeros discos , que me compre con la paga que cada domingo me daban, me gastaba una parte y la otra era para meterla en la hucha y así cuando salia a la venta ese disco que me volvía loca de tanto escuchar en la radio , ese día contaba las monedas y salia a por él como alma que lleva el diablo ..
Ya en casa , con todo el entusiasmo y alegría desenvolvía y con unas ganas feroces en aquel tocadiscos lo introducía y a 45 RPM lo dejaba sonar y sonar hasta que salían sus notas y el ritmo no paraba , que bien se oía , era como magia lo que aquel aparato desprendía.
Hoy los tiempos han cambiado y de esos enormes tocadiscos quedan como reliquias , hemos pasado del vinilo al CD y de poder oírlos en aparatos minúsculos que son transportados mientras andamos o hacemos otros menesteres , como dirían los mayores " los tiempos avanzan una barbaridad".
Hoy mi recuerdo es para la música esa que te acompaña en todas las etapas de la vida , de pequeño te cantan las nanas, de adolescentes siempre la asocias a ese amor de juventud , ya en la madurez tu experiencia te dice lo que quieres escuchar en cada momento y cuando llegas a la plenitud de la vida , te dejas llevar por el canto de los pájaros ... y del que te quiera escuchar .
Campirela_
viernes, 20 de noviembre de 2015
Hada de Otoño
Es en esta estación cuando las hadas dejan sus huellas en el bosque , a ellas le gusta por el colorido de las hojas que hay sobre el suelo , su olor que impregna todo a humedad , pero no una cualquiera , sino la que sale de los hogares de alrededor con olor a leña .
Aprovechan los días ya que estos son más cortos para hacer sus encantamientos para ello deben recoger las varas mágicas que sus homologas hadas del verano se las ceden por el periodo que ellas cubren de estación.
Durante este tiempo hacen su fiesta más reverentes que es venerar a la Luna cuando esta en todo su esplendor ...con su carita redonda y su sonrisa en flor.
Es a finales del Otoño cuando todas se reunen para coger los frutos que el bosque les ofrece a esos humanos que sin que ellos se den cuenta tienen más ayuda de la que puedan imaginar , pues ellas con sus dulces alas , les dan ese soplo que a final de jornada todos necesitan y estas con su mágica varita ahí están ... son estas lindas criaturas que a pesar que algunas no se ven , pero existen y cuando tenemos la oportunidad de tener una con nosotros es cuando descubrimos la verdadera magia de la vida ..
A mis dulces hadas que siempre están conmigo hoy les digo buenas noches mis duendecillas .
Campirela_
domingo, 1 de noviembre de 2015
Siempre estáis
Hoy según los creyentes cristianos católicos , la iglesia celebra lo que ellos denominan la vida eterna ante un dios que a veces es difícil de entender , por las obras que hacen en su nombre , pero ese no es el caso que hoy nos compete.
No estoy de acuerdo con muchas normas que nos impone la sociedad y precisamente este día no comulgo con él. Pues creo que no hace falta que nos recuerden a nuestros difuntos , pues siempre los llevamos presente en nuestro corazón y nuestra mente .
_ ! Ay de aquel que ose no acordarse! será entonces cuando ese ser , este enterrado y olvidado, mientras tanto convivimos con ellos , les hacemos participe de la vida diaria , y no por ello es que estemos aferrados al pasado , al menos yo no lo veo así.
Me gusta recordarlos , hablarles , contarles como me siento , y si pongo mucha atención y me concentro hasta oigo como me dan su aliento y su fuerza , para seguir en esta vida luchando y vivirla con ilusión y alegría.
Hoy mi homenaje como todos los días del año es para decirles , que no los olvidamos , que es ley de vida que unos partan antes y otros les sigamos , y allá donde quieran encontrarse nos veremos y al saludarnos comenzáremos otra nueva vida y esta será la definitiva , la eterna , la divina y por que no la que todos en el fondo deseamos ... paz y amor .
PD: A todos los que ya no están pero que seguís con nosotros un fuerte abrazo .
Campirela_
jueves, 29 de octubre de 2015
La Castañera
Erase una vez en un lugar apartado entre montañas rodeada de naturaleza vivía una niña con toda su familia , esta incluía a los abuelos.
Todas las tardes y sobre todo en el invierno , esos días de lluvia que el frío es espantoso , se refugiaba en la cocina viendo a su abuela cocinar, hacía unos lindos pasteles , ella miraba y observaba como cocinaba las castañas que por la mañana a muy temprana hora sus hermanos mayores habían ido a recoger al bosque.
Las castañas las traían en un cesto de mimbre que su padre hacía todos los veranos con unas tiras que cortaba del árbol del mimbre que tenían en su gran patio , era en esta época cuando su papa , cortaba unas pocas de hojas para hacer un cesto, al mismo tiempo de dejarle más fresco al árbol le servía para que sus hijos tuvieran un lugar donde depositar dicho fruto o mejor manjar que tan felices les hacía ir a recoger .
Cuando cada mañana depositaban su gran recolecta , la abuela siempre les decía :
!ay hijos míos que contenta estoy de poder serviros de ayuda para haceros un gran pastel !
Abuela tú no solo nos haces pasteles , haces mucho más que eso , es el amor que nos das, con el rabillo del ojo mi linda abuela se pasaba su dedo índice y se apartaba esa lágrima que brotaba de sus dos grandes océanos que tenia por ojos, no la decíamos nada , pues sabíamos que era la felicidad que también hace llorar.
Esta época de otoño me hace recordar, aquellos días de antaño de los cuales jamás podré olvidar y claro esta que en los recuerdos no puede faltar , las castañas , el fuego y mi amor mas puro y sincero que mis abuelos me dieron.
Campirela_
HALLOWEEN
Falta muy poco para que todos los sentimientos de miedo florezcan en nuestro ser, las historias de fantasmas , vampiros y demás seres siniestros se apoderen por una noche de todo aquel que ose salir ahí fuera ajjajajajajjaj.
Esas risas diabólicas , las cadenas van arrastrando por el enorme castillo que hay en donde el bosque se pierde y la niebla se hace más espesa...
Es una noche ideal para juntarse alrededor de una buena estufa , provisto de comida y bebida y ya una vez puestos cómodos , ahh se me olvidaba , por favor acercarme esa mantita y si eres tan amable cierra la puerta y no olvides echar el pestillo.
Comencemos la sesión de cuenta cuentos , propongo que cada uno cuente algo que le estimulo el sentimiento del miedo , y con todos los ingredientes formemos una gran historia , para poder contarla al mundo entero.
Aquí va mi sentimiento el que provoca miedo, la enfermedad no un triste resfriado sino aquella que me alga olvidar todos mis recuerdos , o tal vez la que me deje postrada en cama , o tal vez el abandono , todo ello provoca miedo , pero todo se supera con esperanza y fe y sobre todo AMOR .
Los cuentos pueden ser terroríficos , lo importante es con quien los compartamos el habitáculo tampoco importa la calle más fría se puede convertir en el más elegante de los hoteles si con quien compartimos nos hace feliz .
MORALEJA:
Cualquier día puede ser bonito si tú te lo propones y deseas con todo tú yo hacer felices a los demás.
Campirela_
domingo, 25 de octubre de 2015
Misterios de la Vida
Esta es la historia de cualquier persona que quiere que suceda algo pero no es lo que se espera y es en esa desesperanza cuando necesitas confiar en ella " la fe", quizás con el tiempo te des cuenta que todo llega, solo hay que confiar y dejar hacer a las energías del universo.
Para ser feliz en este mundo que nos rodea no hay que pedir mucho, solo hay que ver las cosas con una luz especial y pensar que en esta vida todo sucede por algo..sii. a veces no nos gusta lo que vemos por eso debemos cambiarlo y eso solo lo podemos hacer nosotros mismos.
Toda la negatividad tiene su contra partida que es el positivismo , esté es el que debemos ocuparnos y hacer de él nuestro compañero más fiel.
Para ello hay que trabajarlo y ejercitarlo , nada es tan malo que no podamos cambiar.
Una de las cosas que hace girar el mundo es el Amor , hace traspasar fronteras, cambiar mentes , hacernos más nobles , por eso el amor es el misterio más grande del mundo.
Todos queremos ser amados y dar sentido a nuestras vidas, por qué todos hemos sido amados de alguna manera a lo largo de nuestra existencia, ya sea por nuestros progenitores o por algún amor de juventud que nos hizo perder la cabeza.
El Amor no se puede explicar sigue siendo un misterio y no hay razón ni pócimas mágicas que nos den unas pautas a seguir, es libre , no se impone , simplemente se da..
Hay tantas formas de amar como estrellas en el firmamento, unas son angelicales, estamos rodeados de ellos , nos cuidan y nos protegen, son los seres invisibles más dulces que sin verlos los sentimos siempre están a nuestro lado , desde que nacemos hasta que un día marchamos a ese largo viaje sin destino ni equipaje.
Quisiera terminar este texto con una frase que nos deja un bello mensaje :
Si te encuentras perdido en tu vida
Y preguntándote cual es tu propósito,
Se agradecido , hay gente que no vivió lo suficiente
Para conseguir esa oportunidad.
miércoles, 23 de septiembre de 2015
Otoño
Como cada comienzo de otoño , Julia salía descalza y con sus lindas alas al bosque más cercano para ser la primera en contemplar aquella caída de hojas que tanto placer le producía , ella siempre decía , cuando miro los árboles y veo como se desprenden las hojas es como ver un nuevo renacer , pues ellas ya hicieron su ciclo y es hora de dejar descansar a sus ramas.. durante un periodo de tiempo.
El bosque en esta estación nos brinda los más bellos y variados colores , su aroma también es distinto se mezclan la humedad de la tierra con las primeras gotas de lluvia.
Algo que le encantaba a Julia era coger su cestita de mimbre y buscar entre los árboles setas , esas que a veces le daban problemas , porque no todas eran delicias de comer , nooo, nooo , a veces si se confundía y comía alguna que no era comestible , el dolor de tripa era tan profundo que tenía que recurrir a los hechizos de la madre tierra para poder recuperar la salud.
Por eso ,el día que lo destinaba a la busca y captura de setas y demás productos silvestres , solía acompañarla su más fiel amigo Aire , así es como se llamaba su perro , con él estaba tan segura que no necesitaba de su magia para poder salir de cualquier apuro , él no solo era su amigo , lo era todo para ella , recordaba que siempre le tuvo a su lado , Aire no solo cuidaba de ella sino también de toda su dinastía, pues en el bosque las familias son muy extensas , ya que viven todos los miembros del clan juntos , desde el más anciano hasta los bebes recién llegados , que por cierto Julia se pasaba muchas noches contemplando el cielo y mirando haber si las cigüeñas dejaban algún bebe en su caballa, pues tenía muchas ganas de compartir juegos , con otra niña , pues estaba rodeada de niños y a veces estos no la llegaban a entender .
Algunas mañanas de otoño recogía tantas setas que contenta las entregaba a todos sus vecinos iba volando entre las ramas con tanta agilidad y felicidad que todo el que la contemplaba una sonrisa le brindaba, ella feliz y contenta canturreaba con su fiel amigo ,más no necesitaba , transcurría los días y ella en su bosque todo lo tenía , jamás salio de allí , pero nadie fue tan feliz .
Moraleja: La felicidad cada uno la encuentra en un lugar , no importa si es de grandeza o de humildad lo importante es estar a gusto con lo que uno es y aceptarnos solo así encontraremos la paz que el ser humano necesita para su felicidad .
Campirela_
viernes, 18 de septiembre de 2015
Mi caja de Música
Han pasado muchos años desde que me regalaron una cajita de música , fue tal la emoción y alegría que despertaron en mi , que hoy a pesar del tiempo me acuerdo de ti.
Recuerdo el día , cumplía doce años que feliz me sentí , pues ya pase de niña a mujer eso fue lo que mi madre repetía una y otra vez.
No entendía el significado de tanto hincapié en que ya no era una niña sino toda una mujer, mamá le decía , aunque tú me veas como una mujer yo seré siempre tú pequeña , esa que peinas cada día, la que acuestas cada noche y cubres con tú amor su piel ,para que nada le haga daño , aunque crezca y me aleje de ti , tú madre mía sabes muy bien que siempre estaré tan dentro de ti , que no abra vinculo que nos pueda separar .
La caja de Música tuvo un antes y un después , con el tiempo fui comprendiendo que no solo era un regalo , sino también una manera de ver como la vida cambia y con ella nosotros, vamos nutriéndonos de todas las enseñanzas de nuestros mayores , de gente que conocemos a lo largo de nuestra vida y como la muñeca que gira dentro de su cajita , giramos los demás en torno a la vida .
Para mi , esa caja de música siempre me ha acompañado en mi vida...cuando tenía malos momentos la daba cuerda y contemplaba como giraba y giraba , entonces en su recorrido pensaba que todos los problemas van y vienen, que hay que solucionarlos y no dar vueltas , porque dando vueltas solo nos mareamos .
Así ha transcurrido el tiempo y ya esa niña se hizo mujer , pero dentro de ella cada vez que escucha el tintineo de la caja de música sabe que hay que oír, ver y escuchar que la vida es una caja de música si se sabe contemplar .
Campirela_
lunes, 14 de septiembre de 2015
Agua
Agua en el suelo que derramas ,
son tus lágrimas saladas ..
Las que surcan los ríos
hasta llegar al mar....
Allí es donde mi amor estaré
para recoger la sal que desprendes de tus ojos....
Con toda mi alma ,
tus manos y mi piel ,
las pondré a salvo , en un baúl...
Y con ellas , haré las delicias
de devolvera tus ojos
la alegría que antes tenías.
Esa luz que emanabas cada día ,
al asomarte a mi ventana ....
Campirela_
domingo, 30 de agosto de 2015
Tormenta
Como suele ocurrir nunca duran mucho tiempo , el justo para que esta noche se haya refrescado y poder oler ese aroma a tierra mojada , el que tanto gusta , después de unos días secos y calurosos , es muy gratificante sentir caer la lluvia tras los cristales , debo de confesar que me encanta ver llover , ya sea verano o invierno, creo que a parte de limpiar la atmósfera nos deje esa sensación de limpieza y frescor.
Lo más importante de dicha tormenta es que está ha sido buena , quiero decir que no ha caído ninguna piedra que haya podido dañar al campo , que en este caso sería el más perjudicial , solo ha servido para refrescar y quizás para que la polución se haya mitigado un poco.... quien sabe si la luna nueva haya tenido algo que ver ...felices sueños .
Campirela_
lunes, 24 de agosto de 2015
Las Moscas!!!!
Hola amigos, hoy de nuevo os vengo a dejar un pequeño relato, de lo acontecido este verano que ya se nos va yendo ..., pero que hemos tenido un visitante que ha sido la tortura de los veraneantes.... y digo bien , porque yo personalmente he sufrido un infierno .. ya sé que algunos diréis que exagerada , nooo , de veras que no, era un sin vivir desde que salia el sol hasta que oscurecía era cuando los traviesos dípteros ( así es como se llama su familia) se iban a poner sus huevos para seguir al día siguiente dando la lata, monserga , todos los calificativos en son de guerra son pocos, salir a pasear era una verdadera hazaña pues en un segundo estabas rodeada por todos lados de estos diminutos insectos, pero a la vez devoradores, sus picotazos y zumbidos no te dejan otra opción que coger el mata moscas de toda la vida de dios y darles, pero darles bien, no entenderme mal obviamente cuando no sabes que hacer con el tremendo acoso al que te someten terminas por volverte una mata moscas profesional... ahí es cuando un ser diminuto y otro gigante como es el hombre se las ve y se las desea para terminar con ellas.
Sabemos que todos los seres vivos están en la tierra por alguna razón, sin embargo las moscas no las encuentro motivo aparente al contrario son portadoras de enfermedades y, pocos amistosas con el hombre, pero eso ya lo sabemos hay personas que son más sensibles que otras a la picadura de estas,y te llegan a producir verdaderos quebraderos de cabeza, cuando entran dentro de casa y te ves impotente a desalojar el habitáculo de tal insecto que te rodea y parece reírse de ti, a veces he llegado a pensar están terminando con mi paciencia y ellas siguen y siguen con su alas ejerciendo alrededor mio la danza invisible por qué son tan rápidas y difícil de exterminar, se reproducen con facilidad y son duras de pelar.
En fin estos son algunos efectos colaterales del ansiado verano por algunos y bienvenido otoño por otros ...
Para no ser demasiado duras con estos insectos "moscas" terminaré con el consabido refrán que dice así:
" Eres más pesado que las moscas"
Cuando oigas decir eso date por aludido y querrá decir que abra que cambiar de actitud .
Gracias .
sábado, 30 de mayo de 2015
Gotas de Vida
Este cuento que os paso a relatar es de Genny álvarez, lo público junto a otros séis más , pero de ella tengo permiso para que tod@s podáis contagiaros de la magia de él no digo nada más solo que lo disfrutéis como yo lo hecho ......
Iris se tumbó en el sofá, estaba cansada. Había pasado toda la mañana en el parque con sus amigos. El colegio había terminado, estaban de vacaciones y por la tarde Aitor había prometido que llevaría una bolsa llena de globos.
Sonrió feliz. Se lo iban a pasar genial. Junto a los columpios del parque había una fuente, llenarían los globos de colores de agua y terminarían todos mojados, como en la piscina.
—Lávate las manos, Iris, vamos a comer.
—Vale mamá.
Abrió el grifo, cogió la pastilla de jabón y la hizo rodar entre sus manos. Frotó con fuerza, le encantaba ver como la espuma y las pompas de jabón crecían entre sus dedos. Sopló sobre una burbuja que comenzó a temblar hasta que estalló.
Le gustaba este juego. Sentir el agua sobre sus manos, fresquita. Volvió a tomar el jabón, necesitaba más espuma pues quería hacer una pompa gigante.
—¿No te tengo dicho que el agua no se malgasta? —dijo su madre con el ceño fruncido y cerró el grifo.
—¡Jooo, mamá! Si ha sido solo un momento —protestó—. Además mira, el agua no se gasta.
Y volvió a abrir para que su madre comprobase que era cierto lo que decía.
—¡Aclárate las manos, ya! —Ordenó María, su madre—. Y sí, el agua se gasta.
Iris no estaba tan segura. Tanto en su casa como en la de sus abuelos y en el cole los grifos siempre tenían agua. ¿Y qué tenía que decir su madre de la piscina a la que iban a pasar los domingos? Estaban todas llenas. Las tres. Tanto que con esa cantidad del transparente líquido ella tendría para lavarse las manos hasta que se hiciese mayor.
Y esa tarde le enseñaría a su madre que en la fuente también había agua y que tampoco se gastaba.
—Lávate las manos, las tienes sucias de la sandía.
¡Jo con su madre! Le regañaba para que no gastase agua y sin embargo le volvía a volvía a mandarla a que se lavase.
—Y esta vez no juegues.
Obedeció sin chistar. Quería ver la película de dibujos animados que ponían por la televisión y ya se oía la canción.
Se tumbó sobre su cojín favorito y comenzó a cantar junto al hada traviesa de los dibujos. Su madre se sentó junto a ella y aprovechó para recostar su cabeza sobre la tripa de su mamá, se sentía muy a gusto cuando la usaba de almohada.
—¡Oh, oh!
—¿Qué? —preguntó sin despegar los ojos de la pantalla.
—Truenos. Me parece que se va a estropear la salida de esta tarde.
Miró hacia la ventana y frunció el ceño. Sí, mamá tenía razón. Ahí estaban las primeras gotas de agua resbalando por los cristales.
—Quizás escampe —comentó María que acariciaba su pelo.
Escuchar los latidos del corazón de mamá la relajaba. Le pesaban los ojos.
Unas risitas atrajeron su atención y miró a su madre. Parecía dormida. Encogió los hombros y siguió viendo las aventuras del hada pero, de nuevo, esas carcajadas traviesas la distrajeron.
Levantó la cabeza y miró hacia el lugar de donde procedían: la ventana. Allí centenares de gotas salpicaban el cristal, se deslizaban despacio al principio para luego unirse unas con otras y bajar a toda velocidad.
No supo por qué pero algo la hizo acercarse a observarlas de cerca. Entrecerró los ojos y pegó la nariz al frío vidrio. No, sus ojos no la engañaban, las gotas de agua le sonreían y saludaban con sus diminutas manitas.
—¡Hoolaaaa! —Oyó que la saludaban contentas.
—Hola —respondió.
—¿Quieres unirte a nosotras? —preguntó una gota que parecía tener el flequillo de punta.
—No puedo, soy demasiado grande y además no soy como vosotras.
—Eso no importa, el cuerpo humano es todo agua.
—No es agua —informó Iris—, es sangre.
—Pero la sangre está formada por nosotras y células —replicó la gota—. Cierra los ojos. Desea con todas tus fuerzas parecerte a mí. Ya verás.
Iris obedeció. Cerró sus bonitos ojos castaños, fuerte, muy fuerte, como cuando soplaba las velas del pastel de cumpleaños, y esperó. ¿El qué? No lo sabía.
—¡Biennn! —las centenares de gotas gritaban entusiasmadas.
—Rápido, antes de que caigas al suelo, agárrate a mi mano.
Abrió los ojos y vio la diminuta manita de agua que se extendía hacia ella. Se sujetó con firmeza a esos dedos y notó como su cuerpo, que ya no era humano sino transparente y con forma de lágrima, se pegaba al cristal.
Las gotas de lluvia se deslizaban a gran velocidad, curiosas por verla. Se vio rodeada por ellas. Reían contentas.
—¿Vienes a jugar?
—No sé, mi madre se despertará y no quiero que se enfade si ve que no estoy.
Todas las gotas comenzaron a reír.
—Esto es un sueño. No te moverás de su lado pero queremos enseñarte lo importante que el agua, nosotras, somos para que la vida exista en este planeta.
Al saber esto Iris asintió.
—¡Comienza el viaje! —exclamó su nuevo amiguita.
Tiró de su mano, que aún agarraba con fuerza, y se deslizaron por el transparente tobogán que formaba el cristal; era como bajar por una montaña rusa. Gritó entusiasmada viendo cómo el resto de las gotas les seguían abrazándose hasta formar un chorro de agua que caía veloz hacia el enorme charco que se formaba por debajo del ventanal de su casa.
Se arrastraron por la acera creando un torrente que corría hacia una de las alcantarillas de la ciudad.
Iris vio que el agua allí era turbia pero poco más pudo observar ya que corrían veloces girando y girando sin parar.
De repente, más adelante, una luz se abrió paso a través de la oscuridad que la rodeaba.
—Ya llegamos —fue la escueta información que recibió de su amiga HacheDoson
La luz traspasó las turbias aguas y fue ganando intensidad. Sintió como las miles de gotas que se hallaban a su alrededor la empujaban a la superficie y se encontró flotando en el cauce de un río.
De repente, de entre las aguas, surgió un brillo plateado. Y otro y otro más allá.
¡Peces! Saltaban por encima de ella, zambulléndose en la embravecida corriente, atrapando los insectos que revoloteaban en el aire.
Vio conejos, pájaros de muchas especies y preciosos colores. Todos se acercaban a la orilla del río para calmar su sed.
HacheDoson le contó que ella había visto cervatillos, lobos e incluso conocía a una familia de nutrias pues estuvo conviviendo con ellos.
El río por el que se movían se unió a otro más grande. Traspasaron bosques, llanos, ciudades. El cauce se hizo más lento, estaban casi parados. El sol calentaba su interior, sentía que su cuerpo comenzaba a cambiar. Tomó la mano de HacheDoson, ella le sonreía.
Se transformaron en vapor de agua y notó como su cuerpo dejaba de pesar y se elevaba en el aire, arriba muy arriba, a este paso llegarían a tocar la luna. Pero no, comenzaron a jugar al corro de la patata y a ellos se unieron millones de gotas. Mirase donde mirase sus nuevas amigas reían y se abrazaban fuerte, y se sorprendió al comprobar que se habían convertido en una nube. Blanca, esponjosa, de esas que le gustaba mirar cuando era humana porque se transformaban en un avión o un pájaro, incluso una vez una de ellas fue un dragón con alas por unos instantes.
El aire frío los desplazaba por el cielo azul. La tierra desde allí parecía una mezcla de colores. Verde donde la vegetación abundaba, amarillo donde la tierra era predominante o las plantas estaban secas, ríos de plata similares a los que ponían ellos en el portal de Belén.
Bandadas de pájaros revoloteaban por debajo de ellos.
—¡Nortito! —saludó entusiasmada HacheDoson—. Es el viento del Norte, él nos ayudará a llegar.
—¿Llegar dónde?
—Ya lo verás. Vas a alucinar.
Nortito les zarandeó con fuerza, Iris estaba mareada pero una vez que se acostumbró disfrutó del viaje.
El viento sopló y sopló hasta hacerla tiritar. Tanto tembló que dejó de tener forma de lágrima y su cuerpo se transformó en un copo de nieve.
Miró a su amiga la gota y a sí misma. Brillaban igual que las estrellas de purpurina que pintaba en casa y como casi no pesaban, danzaban en el aire sin parar.
Las nubes que estaban por debajo de ellos se abrieron ofreciéndole un maravilloso espectáculo.
Allá donde sus ojos se posaban todo era blanco como el algodón. Gritó maravillada al ir descendiendo. ¡Aquello que se movía entre el hielo era un oso polar!
—Déjate caer —avisó HacheDoson.
Y lo hizo, pero allí abajo hacía tanto frío que se tornó en granizo. Se notó rígida, apenas podía mecerse en el viento y ¡zas! Con tal mala suerte que fue a caer contra el ojo de una foca.
—¡Eh, mira por dónde vas! —protestó enfadada.
—Disculpe, lo siento mucho.
Al rebotar cayó al mar. Podía ver a las focas nadando veloces entre las azules aguas; perseguían a los peces y de vez en cuando las veía pasar con uno entre sus dientes. Le dio mucha pena pero sabía que tenían que comer.
La pelota dura en que se había convertido su cuerpo se fue ablandando y volvió a ser una gota de agua y por el sabor que tenía en la boca, de agua salada.
Conoció a delfines, ballenas, tiburones y hasta estuvo en un arrecife donde pudo jugar con los peces de colores. Todos le contaban cómo necesitaban el agua para vivir, para poder alimentarse y que estaban muy enfadados con los humanos porque ensuciaban con sus desperdicios el mar.
Se subió a lo más alto de las olas y le encantó surfear encima de ellas. Retó a HacheDoson a ver quién era más rápida y empataron porque ambos se convirtieron en espuma de mar y se quedaron pegados a la arena de la playa donde, de nuevo, los rayos del sol los convirtieron en vapor.
Fue cuando conoció a los vientos alisios que les llevaron a la selva amazónica. Nunca había visto tantos árboles y plantas juntos. Habló con los tucanes, tapires y un caimán llamado Juancho. Refrescó a las flores, las alimentó y las hizo crecer y pudo ver que los humanos con sus excavadoras y sus sierras eléctricas estaban matando a muchos árboles.
Estito, el viento del este, les llevó al Polo Norte. Se rió mucho con los andares de los pingüinos; le recordaron a su padre cuando se vestía para las bodas.
Mamá iceberg le explicó, con tristeza, como cada día se rompía un poquito más, que hacía mucho tiempo atrás ella era inmensa pero que la contaminación del aire había provocado un agujero en el cielo y los rayos del sol eran tan fuertes que la derretían. Fue en un pedazo de ella que Iris llegó a África montada de nuevo en un alisio.
Allí pudo ver todos los animales que más le gustaban del zoo pero no estaban en jaulas, corrían libres por el campo que ellos llamaban sabana.
Iris observó que ella sí que era necesaria. Los animales recorrían largas distancias hasta encontrar el agua y no solo ellos, los humanos también. Escuchó cómo se quejaban de que esta se gastaba con mucha rapidez y tenían que viajar de nuevo hasta encontrar más pozos y riachuelos.
Recordó las palabras de su madre. Entonces ¿era cierto?
HacheDoson le presentó a otros amigos. Y cuando mejor se lo estaba pasando comenzó a evaporarse hasta volver a formar parte de una nube gris.
El viento empezó a soplar, la sacudió y cayó por su propio peso. Los edificios se acercaban a gran velocidad y vio la ventana de su salón. Estaba abierta. Sin dudarlo meneó los pequeños brazos, igual que si nadara en el aire, y tomó la dirección hacia su casa.
Se deslizó hacia el final del vidrio, agarró con la mano el aluminio de la ventana y se impulsó.
Antes de caer al suelo sintió como su cuerpo volvía a ser humano.
En el cristal HacheDoson y el resto de gotas de lluvia la observaban sonrientes y se despedían de ella.
Sonrió al mismo tiempo que una lágrima brotaba de sus ojos. Suspiró resignada y buscó a su madre con la mirada. Seguía en el mismo lugar donde la había dejado. Dormida. Y la película de dibujos animados que había comenzado a ver había dado paso a un programa infantil. Se tumbó en el sofá con la cabeza en el regazo de su madre y sonrió feliz. Cuando les contase a los de la pandilla el viaje que había hecho no se lo iban a creer.
—Iris despierta. —María zarandeaba con suavidad el hombro de su hija—. Ha dejado de llover, creo que al final tendréis fiesta de globos.
Parpadeó confusa. Todo había sido un sueño.
—Te prepararé la merienda.
—Está bien, mamá.
Se levantó para ir a beber agua, tenía sed y recordó la cara de HacheDoson. No, hoy jugarían con los globos a la guerra de agua pero convencería a sus amigos que los llenasen de aire. El agua NO se podía desperdiciar.
—Qué pena. Tan solo un sueño —comentó refunfuñada de vuelta al salón. Había sido tan real.
Le pareció oír unas risitas en el cristal. ¿O no?
FIN
Sonrió feliz. Se lo iban a pasar genial. Junto a los columpios del parque había una fuente, llenarían los globos de colores de agua y terminarían todos mojados, como en la piscina.
—Lávate las manos, Iris, vamos a comer.
—Vale mamá.
Abrió el grifo, cogió la pastilla de jabón y la hizo rodar entre sus manos. Frotó con fuerza, le encantaba ver como la espuma y las pompas de jabón crecían entre sus dedos. Sopló sobre una burbuja que comenzó a temblar hasta que estalló.
Le gustaba este juego. Sentir el agua sobre sus manos, fresquita. Volvió a tomar el jabón, necesitaba más espuma pues quería hacer una pompa gigante.
—¿No te tengo dicho que el agua no se malgasta? —dijo su madre con el ceño fruncido y cerró el grifo.
—¡Jooo, mamá! Si ha sido solo un momento —protestó—. Además mira, el agua no se gasta.
Y volvió a abrir para que su madre comprobase que era cierto lo que decía.
—¡Aclárate las manos, ya! —Ordenó María, su madre—. Y sí, el agua se gasta.
Iris no estaba tan segura. Tanto en su casa como en la de sus abuelos y en el cole los grifos siempre tenían agua. ¿Y qué tenía que decir su madre de la piscina a la que iban a pasar los domingos? Estaban todas llenas. Las tres. Tanto que con esa cantidad del transparente líquido ella tendría para lavarse las manos hasta que se hiciese mayor.
Y esa tarde le enseñaría a su madre que en la fuente también había agua y que tampoco se gastaba.
—Lávate las manos, las tienes sucias de la sandía.
¡Jo con su madre! Le regañaba para que no gastase agua y sin embargo le volvía a volvía a mandarla a que se lavase.
—Y esta vez no juegues.
Obedeció sin chistar. Quería ver la película de dibujos animados que ponían por la televisión y ya se oía la canción.
Se tumbó sobre su cojín favorito y comenzó a cantar junto al hada traviesa de los dibujos. Su madre se sentó junto a ella y aprovechó para recostar su cabeza sobre la tripa de su mamá, se sentía muy a gusto cuando la usaba de almohada.
—¡Oh, oh!
—¿Qué? —preguntó sin despegar los ojos de la pantalla.
—Truenos. Me parece que se va a estropear la salida de esta tarde.
Miró hacia la ventana y frunció el ceño. Sí, mamá tenía razón. Ahí estaban las primeras gotas de agua resbalando por los cristales.
—Quizás escampe —comentó María que acariciaba su pelo.
Escuchar los latidos del corazón de mamá la relajaba. Le pesaban los ojos.
Unas risitas atrajeron su atención y miró a su madre. Parecía dormida. Encogió los hombros y siguió viendo las aventuras del hada pero, de nuevo, esas carcajadas traviesas la distrajeron.
Levantó la cabeza y miró hacia el lugar de donde procedían: la ventana. Allí centenares de gotas salpicaban el cristal, se deslizaban despacio al principio para luego unirse unas con otras y bajar a toda velocidad.
No supo por qué pero algo la hizo acercarse a observarlas de cerca. Entrecerró los ojos y pegó la nariz al frío vidrio. No, sus ojos no la engañaban, las gotas de agua le sonreían y saludaban con sus diminutas manitas.
—¡Hoolaaaa! —Oyó que la saludaban contentas.
—Hola —respondió.
—¿Quieres unirte a nosotras? —preguntó una gota que parecía tener el flequillo de punta.
—No puedo, soy demasiado grande y además no soy como vosotras.
—Eso no importa, el cuerpo humano es todo agua.
—No es agua —informó Iris—, es sangre.
—Pero la sangre está formada por nosotras y células —replicó la gota—. Cierra los ojos. Desea con todas tus fuerzas parecerte a mí. Ya verás.
Iris obedeció. Cerró sus bonitos ojos castaños, fuerte, muy fuerte, como cuando soplaba las velas del pastel de cumpleaños, y esperó. ¿El qué? No lo sabía.
—¡Biennn! —las centenares de gotas gritaban entusiasmadas.
—Rápido, antes de que caigas al suelo, agárrate a mi mano.
Abrió los ojos y vio la diminuta manita de agua que se extendía hacia ella. Se sujetó con firmeza a esos dedos y notó como su cuerpo, que ya no era humano sino transparente y con forma de lágrima, se pegaba al cristal.
Las gotas de lluvia se deslizaban a gran velocidad, curiosas por verla. Se vio rodeada por ellas. Reían contentas.
—¿Vienes a jugar?
—No sé, mi madre se despertará y no quiero que se enfade si ve que no estoy.
Todas las gotas comenzaron a reír.
—Esto es un sueño. No te moverás de su lado pero queremos enseñarte lo importante que el agua, nosotras, somos para que la vida exista en este planeta.
Al saber esto Iris asintió.
—¡Comienza el viaje! —exclamó su nuevo amiguita.
Tiró de su mano, que aún agarraba con fuerza, y se deslizaron por el transparente tobogán que formaba el cristal; era como bajar por una montaña rusa. Gritó entusiasmada viendo cómo el resto de las gotas les seguían abrazándose hasta formar un chorro de agua que caía veloz hacia el enorme charco que se formaba por debajo del ventanal de su casa.
Se arrastraron por la acera creando un torrente que corría hacia una de las alcantarillas de la ciudad.
Iris vio que el agua allí era turbia pero poco más pudo observar ya que corrían veloces girando y girando sin parar.
De repente, más adelante, una luz se abrió paso a través de la oscuridad que la rodeaba.
—Ya llegamos —fue la escueta información que recibió de su amiga HacheDoson
La luz traspasó las turbias aguas y fue ganando intensidad. Sintió como las miles de gotas que se hallaban a su alrededor la empujaban a la superficie y se encontró flotando en el cauce de un río.
De repente, de entre las aguas, surgió un brillo plateado. Y otro y otro más allá.
¡Peces! Saltaban por encima de ella, zambulléndose en la embravecida corriente, atrapando los insectos que revoloteaban en el aire.
Vio conejos, pájaros de muchas especies y preciosos colores. Todos se acercaban a la orilla del río para calmar su sed.
HacheDoson le contó que ella había visto cervatillos, lobos e incluso conocía a una familia de nutrias pues estuvo conviviendo con ellos.
El río por el que se movían se unió a otro más grande. Traspasaron bosques, llanos, ciudades. El cauce se hizo más lento, estaban casi parados. El sol calentaba su interior, sentía que su cuerpo comenzaba a cambiar. Tomó la mano de HacheDoson, ella le sonreía.
Se transformaron en vapor de agua y notó como su cuerpo dejaba de pesar y se elevaba en el aire, arriba muy arriba, a este paso llegarían a tocar la luna. Pero no, comenzaron a jugar al corro de la patata y a ellos se unieron millones de gotas. Mirase donde mirase sus nuevas amigas reían y se abrazaban fuerte, y se sorprendió al comprobar que se habían convertido en una nube. Blanca, esponjosa, de esas que le gustaba mirar cuando era humana porque se transformaban en un avión o un pájaro, incluso una vez una de ellas fue un dragón con alas por unos instantes.
El aire frío los desplazaba por el cielo azul. La tierra desde allí parecía una mezcla de colores. Verde donde la vegetación abundaba, amarillo donde la tierra era predominante o las plantas estaban secas, ríos de plata similares a los que ponían ellos en el portal de Belén.
Bandadas de pájaros revoloteaban por debajo de ellos.
—¡Nortito! —saludó entusiasmada HacheDoson—. Es el viento del Norte, él nos ayudará a llegar.
—¿Llegar dónde?
—Ya lo verás. Vas a alucinar.
Nortito les zarandeó con fuerza, Iris estaba mareada pero una vez que se acostumbró disfrutó del viaje.
El viento sopló y sopló hasta hacerla tiritar. Tanto tembló que dejó de tener forma de lágrima y su cuerpo se transformó en un copo de nieve.
Miró a su amiga la gota y a sí misma. Brillaban igual que las estrellas de purpurina que pintaba en casa y como casi no pesaban, danzaban en el aire sin parar.
Las nubes que estaban por debajo de ellos se abrieron ofreciéndole un maravilloso espectáculo.
Allá donde sus ojos se posaban todo era blanco como el algodón. Gritó maravillada al ir descendiendo. ¡Aquello que se movía entre el hielo era un oso polar!
—Déjate caer —avisó HacheDoson.
Y lo hizo, pero allí abajo hacía tanto frío que se tornó en granizo. Se notó rígida, apenas podía mecerse en el viento y ¡zas! Con tal mala suerte que fue a caer contra el ojo de una foca.
—¡Eh, mira por dónde vas! —protestó enfadada.
—Disculpe, lo siento mucho.
Al rebotar cayó al mar. Podía ver a las focas nadando veloces entre las azules aguas; perseguían a los peces y de vez en cuando las veía pasar con uno entre sus dientes. Le dio mucha pena pero sabía que tenían que comer.
La pelota dura en que se había convertido su cuerpo se fue ablandando y volvió a ser una gota de agua y por el sabor que tenía en la boca, de agua salada.
Conoció a delfines, ballenas, tiburones y hasta estuvo en un arrecife donde pudo jugar con los peces de colores. Todos le contaban cómo necesitaban el agua para vivir, para poder alimentarse y que estaban muy enfadados con los humanos porque ensuciaban con sus desperdicios el mar.
Se subió a lo más alto de las olas y le encantó surfear encima de ellas. Retó a HacheDoson a ver quién era más rápida y empataron porque ambos se convirtieron en espuma de mar y se quedaron pegados a la arena de la playa donde, de nuevo, los rayos del sol los convirtieron en vapor.
Fue cuando conoció a los vientos alisios que les llevaron a la selva amazónica. Nunca había visto tantos árboles y plantas juntos. Habló con los tucanes, tapires y un caimán llamado Juancho. Refrescó a las flores, las alimentó y las hizo crecer y pudo ver que los humanos con sus excavadoras y sus sierras eléctricas estaban matando a muchos árboles.
Estito, el viento del este, les llevó al Polo Norte. Se rió mucho con los andares de los pingüinos; le recordaron a su padre cuando se vestía para las bodas.
Mamá iceberg le explicó, con tristeza, como cada día se rompía un poquito más, que hacía mucho tiempo atrás ella era inmensa pero que la contaminación del aire había provocado un agujero en el cielo y los rayos del sol eran tan fuertes que la derretían. Fue en un pedazo de ella que Iris llegó a África montada de nuevo en un alisio.
Allí pudo ver todos los animales que más le gustaban del zoo pero no estaban en jaulas, corrían libres por el campo que ellos llamaban sabana.
Iris observó que ella sí que era necesaria. Los animales recorrían largas distancias hasta encontrar el agua y no solo ellos, los humanos también. Escuchó cómo se quejaban de que esta se gastaba con mucha rapidez y tenían que viajar de nuevo hasta encontrar más pozos y riachuelos.
Recordó las palabras de su madre. Entonces ¿era cierto?
HacheDoson le presentó a otros amigos. Y cuando mejor se lo estaba pasando comenzó a evaporarse hasta volver a formar parte de una nube gris.
El viento empezó a soplar, la sacudió y cayó por su propio peso. Los edificios se acercaban a gran velocidad y vio la ventana de su salón. Estaba abierta. Sin dudarlo meneó los pequeños brazos, igual que si nadara en el aire, y tomó la dirección hacia su casa.
Se deslizó hacia el final del vidrio, agarró con la mano el aluminio de la ventana y se impulsó.
Antes de caer al suelo sintió como su cuerpo volvía a ser humano.
En el cristal HacheDoson y el resto de gotas de lluvia la observaban sonrientes y se despedían de ella.
Sonrió al mismo tiempo que una lágrima brotaba de sus ojos. Suspiró resignada y buscó a su madre con la mirada. Seguía en el mismo lugar donde la había dejado. Dormida. Y la película de dibujos animados que había comenzado a ver había dado paso a un programa infantil. Se tumbó en el sofá con la cabeza en el regazo de su madre y sonrió feliz. Cuando les contase a los de la pandilla el viaje que había hecho no se lo iban a creer.
—Iris despierta. —María zarandeaba con suavidad el hombro de su hija—. Ha dejado de llover, creo que al final tendréis fiesta de globos.
Parpadeó confusa. Todo había sido un sueño.
—Te prepararé la merienda.
—Está bien, mamá.
Se levantó para ir a beber agua, tenía sed y recordó la cara de HacheDoson. No, hoy jugarían con los globos a la guerra de agua pero convencería a sus amigos que los llenasen de aire. El agua NO se podía desperdiciar.
—Qué pena. Tan solo un sueño —comentó refunfuñada de vuelta al salón. Había sido tan real.
Le pareció oír unas risitas en el cristal. ¿O no?
FIN
domingo, 25 de enero de 2015
Pequeñas Criaturas
Dicen que los animales ven el aura de las personas , por eso no todos somos dignos que tener mascotas , solo aquellos que las quieren como a sus semejantes son los que debieran acogerlas, para que ambos hombre y animal se hagan compañía mutua , porque solo así ellos nos verán como a sus semejantes...
martes, 13 de enero de 2015
Hadas de la noche
Estos seres mágicos nos envuelven con su aroma a naturaleza y sed de sensaciones que nos van embriagando hasta hacernos perdernos en nuestros más íntimos secretos , su naturaleza es sobrehumana y solo las personas más sensibles logran alcanzar ver la paz interior que nos transmiten cuando en sueños somos capaces de verles y tocarles.....
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