Azul Mar Eterno

Asómate a mi mar.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.

SE BAÑAN EN MI MAR

domingo, 29 de diciembre de 2013

MIENTRAS CAMINA LA VIDA


ESA MUJER

esa mujer
que escribía con pautas en los bolsillos
cuando alineaba piedras en las lecciones

esa mujer
que perdió cada celda del calendario
y masticaba las sobras del domingo anterior

esa mujer
que atrincheraba paraísos interiores
y aprendía las canciones de la protesta

esa mujer
que amaba cada uno de los templos
donde plañían los deseos de las vestales

esa mujer
que vomitó las granadas de mil guerras
mientras cosía heridas con hilo de bramante

esa mujer
que sucumbió a los aullidos de los lobos
destilando el agua de los resucitados

esa mujer
la que te amaba
y ya no soy



domingo, 30 de junio de 2013

EN EL SILENCIO




Queda media hora de sutil incandescencia.
Después de treinta días de rescatar del naufragio las tablas con que construimos los sueños sin terminar, solo nos quedan palabras, canciones y buganvillas, palideciendo entre la hiedra trepadora de nuestra pared.

Los huertos emanan primavera y azahar. Paz.

Los extraños augurios de los gatos que gimen a la luz del plenilunio son mensajeros de las voces de la noche.
Los perros, en cambio, lamen callados las llagas envueltas en hojas de sol.
Al final viviremos entre algas y espuma. La sal será un collar de diamantes que atrapará nuestro cuello.

Dentro de mí, oasis de verbos, habita el alma de la ciénaga y el cuerpo de los océanos.
Dentro de mí, en el silencio, soy. 


lunes, 3 de junio de 2013

TRASPASAR LA LÍNEA

Solo es una línea.

E S S O L O U N A L Í N E A

_____________________________

Traspasarla
romperla

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

Convertirla en puntos

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Como gotas de lluvia

. . . . . . . .
. . . . . .
. . . .
. .
.


Tus besos




sábado, 1 de junio de 2013

ÁNGEL


Eres bello
pluma de ángel erguido
baile de laurel y máscara
ya vencedor

ojeas con mirada nueva
los cuerpos oscuros de las ninfas
que merodean bulliciosas
tu desnudez

eres bello
ojos-flecha penetrantes
verbo-azul desembocado
bosque-fuego en precipicio
arrasando la maleza que parasita la luz

ese no saber de bambalinas
donde se esconden los huesos
y los fantasmas sin brazos
ya no pueden atrapar
tus palabras de follaje

y tú
ángel-efigie de mármol cálido
rostro-grito que abre el mar

cantas por encima de todas las olas.



miércoles, 27 de marzo de 2013

MI SOL


Una casa vacía está llena
de silencios y reverberaciones.
Las paredes susurran
palabras nunca dichas
y gritos que azulean
los marcos de las puertas.

Tú tenías celos del habitante de la casa,
del pintor de estrellas en el techo
de una alcoba en la que nunca dormí.

Siempre fuimos fantasmas
atravesando paredes y cristaleras,
como rayos de sol bailando
en una cocina solitaria.

¿Recuerdas?
Era un delantal que cantaba algo estúpido
y un rumor a patio andaluz en los geranios.

Ahora caminas lento, como antes,
ahora que te marchas al futuro,
ahora que sé que tus manos
ya no preguntan más por mi piel.

Pero te entiendo.
Este mundo va a la deriva.
Era imposible continuar el viaje
con un corazón como el tuyo.
Era mejor apearse
en el primer plenilunio de primavera.



A Francisco Cuevas Hernández. Mi sol.

ALGO SE MUERE EN EL ALMA CUANDO UN AMIGO SE VA...

Paco y yo



MIS MANOS PREGUNTAN POR TU PIEL - Francisco Cuevas Hernández (1943-2013)



Mujer…Dónde estas?
Mi universo se impacienta. ¡¡Quiero verte!!
Mis manos miman mariposas de alas azules.
Mis ojos fantasean colores... plantas y flores.
Mis oídos se preñan de música, cantos y risa.

Mis labios sueñan con besos de tomillo y menta.
Mis pies se pierden en caminos larguísimos
mientras el reloj de la vida diseña las horas.
El arco iris envejece y yo cuento los cuentos
de las mil y una noches... esperándote.

Mi preciosa muñeca de luz ¿Dónde estás?
Mis ojos enamorados quieren verte
Tapas tus oídos con ceras de colores y no oyes mi voz llamándote?
Quizá estés tan cerca de mí que puedas respirar mi aliento
o tan lejos que solo en sueños pueda la luna vernos caminar juntos?

Quizá hables un lenguaje distinto al mío o me mires con tibieza
desde el otro lado del destino, o puede
que nos crucemos en cualquier calle del mundo
mientras yo ando, perdido, vacío, solo,
sin poder encontrar la ruta que lleva a tu vida.
Mis manos preguntan por tu piel y por el calor amable de tu boca,
y recorro la vida buscando tus pasos amanecidos
y solo he sido capaz de encontrar más noche.

Apasionadamente mi aliento te busca en la eternidad
porque necesito sumergirme en la serenidad de tu alma
y morir mirando la placidez de tu maravillosa sonrisa.
Te propongo construir una vereda...un camino...una ruta.
Una ruta de cariño sin excusas ni miedos que comunique
tu preciosa mirada mediterránea con mi corazón pacífico. 


Playa de Moncófar

Hasta siempre, mi sol.






jueves, 14 de febrero de 2013

jueves, 17 de enero de 2013

MADRE...



Madre,
que me pides otro beso y me desarmas
y arrastro mi sonrisa hasta los labios
mientras sube un rayo por mi brazo
que explosiona justo en el corazón.

¿Cómo se decide entre la no vida y la vida corta?
¿Entre punciones y placebos,
viendo tan cerca, madre, tus ojos de sal?
Son los abrazos de las siete de la mañana
la siembra de las flores venideras,
pétalos escondidos entre los libros
que traerán tu aroma un día de gris.

Madre,
que te volviste mi niña en una historia no contada,
que en mis noches infantiles olvidaste
prepararme para ser tu madre, madre.
Y ahora no consigo dirimir
entre la no vida y la vida
que nos queda por vivir.



martes, 15 de enero de 2013

RATOS FELICES





Algunas veces hay ratos felices.
Estrellas que titilan en un cielo sin luz.
Risas que escapan por ventanas abiertas
e iluminan los pasos que tú,
andante brumoso,
marcas en la noche.


                                    Desde fuera de tu yo desnudo,
                                    arrancada de tu piel y tu verso,
                                    agazapada en tu penumbra,
                                    observo cómo tu boca convexa
                                    roza el fondo de tu clavícula
                                    mientras vas caminando
                                    hacia el abismo de tu soledad.


Algunas veces hay ratos felices pero tú
eres ajeno a las caricias,
a esos días de estraperlo
que confisco a los dueños del tiempo
y deposito en las manos
que, obscenamente,
te guardas en los bolsillos.


1 de enero de 2013