Mis amigos

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martes, 22 de abril de 2014

SÓLO ELLOS



Ella:
Se quedó a vivir entre su mirada y su boca. Se paseaba por los pasillos de su pensamiento cada atardecer cumpliendo todas las expectativas. Desnudaba los silencios haciendo únicos los momentos. Atesoraba los “te quiero” que él le regalaba de manera improvisada. Cubría su alma con mantos de ternura para que el frío no se colara en aquella primavera. Con escrupulosa exactitud sus manos dibujaban al aire todos los detalles de su perfil. Hizo de su nombre su bandera y de su cuerpo su religión.


Foto sacada de Internet













Él:
Se estrelló en la curva de su sonrisa por culpa de un destello de sol. Subió a los cielos siendo ateo, agnóstico y apóstata. Arriesgó el doble o nada por aquella relación, y ganó. Se convirtió en un ludópata consumado y cada noche perdía o ganaba en el juego del amor. Mordía con fuerza lo que la vida le había regalado, no quería perder el billete con destino a la felicidad.


Foto sacada de Internet











Ellos:
Juntas las manos, con los dedos entrelazados se enfrentaron al destino. Lanzaron los dados de la suerte e hicieron un conjuro entregándose a una danza frenética donde sus cuerpos eran el escudo contra los hechizos ajenos. Iniciaron un viaje donde no hubiera retorno. Y allí o allá hicieron del entorno su paraíso.


                                                                                                                             



jueves, 10 de abril de 2014

EL ÁTICO



Le regaló una estancia en aquél amplio ático. Las mejores vistas, sin duda. Decoración minimalista. Impresionantes ventanales. Una vida a todo confort. Allí se daban cita cada noche los sentimientos y las emociones.

Pasó el tiempo y él decidió redecorar el inmueble.

Tras varias negativas, ella accedió a que introdujera algunos cambios. Un día trajo unos bonsáis que solo le robó la expectación del momento. Él los mimaba, cuidaba y protegía hasta el más mínimo detalle. Pronto serían más de diez.



foto tomada de internet

Todavía recuerda la entrada del banco de gimnasia, el mismo que la despojó de su rincón favorito para leer. Ocupaba tanto espacio como tiempo le privaba de su amado.

Los ruidos la despertaron aquella mañana, una gran maqueta para coches de carrera la fue arrinconando. Pronto se sentiría como si estuviera en un ring. A un lado él y sus posesiones, al otro… sólo ella.

El día lo ocupaba el trabajo y las obligaciones. La noche presenciaba la indiferencia para cenar y la distancia en el lecho. Aun así, él continuó adornando aquél nido. Los enseres fueron restando espacio físico y sumando camino entre ellos.

Aquella vivienda de ensueño pronto quedó resumida en un lioso almacén.  El orden que se respiró al principio terminó convirtiéndose en un galimatías.

La luz del sol se negaba a traspasar los ventanales, el ambiente se enrarecía por minutos dejando  un aire pesado y nefasto. La oscuridad se fue acomodando en los pocos rincones que quedaban.

Y sin más, un día que no consiguió llegar a la puerta, se marchó por la ventana.




                                                                                                                                                             

miércoles, 2 de abril de 2014

INÉS Y SU EQUIPAJE

Hoy 2 de abril es el día mundial del autismo, aquí va mi pequeña aportación a este colectivo de personas incomprendidas que tanto altera a los que nos consideramos mentes normales.




Un rayo de sol para el pelo, una mirada soñadora, dos mofletes rosados, una sonrisa desdentada... Inés preparaba su equipaje para conquistar con su llegada. Palmitas de alegría, cuatro saltos mal dados, un delicado caminar, doce risas diferentes...

Una caricia a destiempo la distrajo de esa ardua tarea haciéndola volver a comenzar.

Llegó alumbrando vidas en una oscura noche. Se presentó junto con su original bagaje en un mundo complicado para ella. No encontrando nunca la salida se inventó un universo paralelo, para poder subsistir.

Coleccionó amigos imaginarios con aventuras disparatadas. Estructuró los días para entender la locura de un reloj. Ordenó imágenes, juguetes, personas… Los detalles se le escapaban dando paso a un estado de frustración. Inés miraba el caos a su alrededor. Se veía indefensa ante un gran dragón, el cual acabó engulléndola de un bocado.






La mirada de la incertidumbre se posó en ella. Mentes adultas no entendieron que Inés no era simplemente una niña. La magia la envolvió haciéndola especial.

Construyeron un hogar con los cimientos de la inseguridad. Las ventanas cerradas con el pasador del miedo. Las puertas bloqueadas con los «por qué» y el tejado demasiado cargado por el peso de los reproches.

Inés ajena a todo esto, recordó haber olvidado un pequeño neceser. Allí guardó los besos, las palabras, los abrazos, las oportunas miradas… Todo eso quedó arrinconado en la puerta de salida.




                                                                                                                                         

jueves, 27 de marzo de 2014

A CAL Y CANTO



No solo cerró la maleta aquel día, fue algo más que un simple gesto. No guardó los recuerdos bajo sábanas blancas, los lanzó junto con la llave al pozo del olvido. No se despidió del lugar con un hasta luego, fue un adiós en toda regla. Se marchó. Y al hacerlo dejó atrás una vida cómoda, zambulléndose de pleno en la aventura del no saber qué pasará mañana.

Alcanzó su abrigo para cubrir el frío que empezaba a instalarse en su cuerpo. Sabía de antemano que pasaría mucho tiempo antes de entrar en calor, las prendas no le aportarían la calidez necesaria para caldear su corazón.

Se arriesgó al cerrar la puerta tras de sí. Perdería la mirada de aquellos ojos, la misma que un día consiguió enamorarla locamente. No sabía dónde depositaría sus manos a partir de ahora, sus labios, sus ojos y sus abrazos ¿A quién dedicaría sus palabras, su música y su amor?

No  importaba a quién pertenecería su cuerpo casi marchito. Solo pensaba en respirar a bocanadas, hinchar los pulmones, respirar, respirar.

Cogió un tren con destino a ninguna parte. Sin importarle lugar solo llegar para empezar de nuevo. Olvidó que los jirones del alma se cosen a besos. No tenía prisa en encontrar un sastre para sus remiendos. Se dedicó a hilvanar, sería más fácil en caso de deshacer.

Perdió el mapa para no volver atrás.
Era eso o seguir muriendo.







                                                                                                                  

sábado, 15 de marzo de 2014

CONJUGANDO MADRUGADAS




Deslizó su blanca desnudez entre las sábanas acoplando la tibieza de su piel a una cálida espalda. Susurró conjuros en el eco de la madrugada alcanzando de lleno su oído. El sueño se evaporó dejando huérfana a una almohada que fue anidando besos.




Volaron las manos recorriendo el mapa de un cuerpo, encendiose el fuego en las lengua que entrelazadas saboreaban el anhelo.


Danzaron al son de un mismo latido. Escaparon el deseo y el hambre de aquellos ávidos cuerpos  dando rienda suelta a la imaginación. Pintaron alas en sus vientres y convirtiéndose en artistas consumados tatuaron las caricias en el lienzo.



Beso a beso, piel a piel, conjugaron en la madrugada el verbo amar.







                                                                                                                                                           

jueves, 6 de marzo de 2014

LO QUIERO TXATXA (sorteo)

HACEDORA DE MUNDOS

Hechiza por su colorido. Tiene el mundo en sus manos. 
Llega justo ahora que empieza a asomar la primavera. 
Su cara alegre invita a pintar sonrisas cada día. 
¿Qué más se le puede pedir a esta muñeca? 

En fin Txatxa, que la quiero y estaría encantada de que animara mi estancia con su presencia.
Suerte para todas y todos!!!





viernes, 21 de febrero de 2014

ODA GATUNA


 El 20 de febrero fue el día mundial del gato, o eso dicen. Sólo quería rendir un pequeño homenaje a un gran amigo que una vez formó parte importante en mi vida.




Hundía su cara contra el mullido pecho aspirando la certeza de aquella amistad. Mientras, él rodeaba con sus patitas la pequeña cabeza que le ofrecía la familiaridad del gesto. Así les sorprendía el tiempo que por allí pasaba.

No había ningún bolsillo donde pudiera esconderse una punzada de dolor. Todo era blanco, peludo y blando. Un diminuto y sincero corazón habitaba tras esa vestimenta. Su ronroneo la invitaba a dormitar a su lado, entre las cosquillas de sus bigotes y el roce de su áspera lengua.

Ella reconocía en su calor al amigo, se sentía protegida por aquel pequeño ser que sin medir más de medio metro era capaz de entregarle todo cuanto poseía.

Él y ella, viva imagen de la ternura. Se comunicaban con los gestos del cariño, lenguaje universal. Si él vigilaba sus movimientos, ella le lanzaba cálidas sonrisas. A los roces de gratitud ella le respondía con una sobredosis de caricias.

En tanto, la vida seguía pasando.
                                                                                                              




FOTO SACADA DE INTERNET