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foto sacada de internet |
De tanto en tanto echa la mirada
atrás para verse sentada en el quicio de aquél verso que le hizo. Con los pies
mojados por la sal de sus lágrimas, enterrados en la arena de los recuerdos y con la mirada perdida en el horizonte de su nombre espera a que una nube se
lleve ese silencio, y que la brisa traiga una dócil felicidad.
De tanto en tanto se le escapa una
sonrisa con la palabra que ambos tenían para jugar a las escondidas. De cuando
le quitaba el café de los labios pidiéndole besos de azúcar y dejaba susurros
estremecidos en el friso de su oído.
De tanto en tanto se acerca a
aquella isla donde una vez se amaron... su mar de tierra árida bañando sus
ojos de atardeceres le trae una imagen... la de aquella tarde de primavera
cuando el cielo abrióse para ellos calándoles las ganas, apresuradamente la cubrió con su chaqueta para que el pelo no se le rizara y el enojo no
apareciera, mas reían por sus aspectos reflejados en las pupilas. Él, llevándole la mano al pecho dijo que le
había desordenado los latidos, el corazón, la vida... ella sólo pudo darle un
beso y con él su existencia.
Desde aquella tarde vivieron mil
vidas y una resurrección, pero mucho es demasiado y poco es nada, y aquello se
fue pareciendo a un pez fuera del agua peleando por robar aire, cada vez menos
aire...hasta que...
De tanto en tanto todavía suena el
eco de unos pasos tras de sí pidiendo que se quedara, además del retumbe de una voz
quebrada llamando a un taxi para escapar de su propia red.
De tanto en tanto escucha las olas
que vienen a morir a su orilla.
Las cuenta y suma sin suspiros... Encerrándolas entre sus pestañas.