Abre en la página... ¡Vamos a leer!

Tímidamente y con enorme ilusión uno a uno nos fuimos presentando. En este año -corto se nos ha hecho- nos hemos conocido más, hemos disfrutado juntos de las mismas lecturas, hemos ido dando vida a este bloggito que espera hacerse grande y hermoso y una NOVEDAD! : damos la bienvenida a 2 nuevos grupos de "leones" que se han animado a compartir nuestro gusto por la lectura, la conversación y la amistad.

Así pues, contaremos con 3 clubes de lectura:

Para vivir más

Para desterrar la melancolía

Para detener el tiempo

Para ser lo que somos

Para saber que estamos vivos

Para no ser lo que somos

Para saber que no estamos solos

Para dudar

Para saber

Para negar

Para aprender

Para afirmar

Para aprender a pensar

Para huir del ruido

Para descubrir el mundo

Para combatir la fealdad

Para conocer otros mundos

Para refugiarnos

Para conocer a otros

Para evadirnos

Para conocernos a nosotros mismos

Para imaginar

Para compartir un legado común

Para explorar

Para crear un mundo propio

Para jugar

Para reír

Para pasarlo bien

Para llorar

Para soñar

Para consolarnos

Para crecer

Nunca se puede decir que un sitio es pequeño cuando el corazón es grande, cuando se tiene espíritu aventurero, cuando nos atrae lo desconocido, cuando sabemos disfrutar de los acontecimientos más sencillos: "Aquí todo tiene más significado porque hay menos de todo", dice Jamie, la protagonista de este libro titulado "EN EL PAÍS DEL DRAGÓN" y escrito por Jamie Zeppa.

El hilo de su narración nos va descubriendo el paisaje, la gente, la cultura de ese país y, sobre todo, la capacidad que tenemos los hombres de adaptarnos a las situaciones más insospechadas, aunque en un primer momento nos produzcan rechazo.


Con una prosa sencilla Jamie envuelve al lector que lee página tras página, deseoso de conocer cuál será el desenlace de esta aventura.

El relato dividido en capítulos cortos facilita la lectura. También es de agradecer el pequeño glosario de palabras en lenguajes de bután

Por su lectura fácil se puede recomendar a personas que no tienen hábito de lectura.


Es una pena que el final, totalmente previsible y estereotipado, desencante un poco (por lo menos, eso me ha pasado a mí): uno se espera otra cosa.